En el noroeste de Galicia, a lo largo de los últimos 29 km. del río Eume, aún perdura una de las mayores y mejores muestras de bosque atlántico de la península ibérica. Declarado Parque Natural en 1997, las Fragas del Eume es uno de los bosques autóctonos atlánticos mejor conservados de Europa. 9.393 ha de laderas, montes y valles encajonados conforman este espacio protegido. En el, podemos hallar 3 tipos de bosque: robledal en las laderas dominado por el "Carballo" (Quercus robur), aliseda en las riberas con sedimentos encharcados formada por alisos (Alnus glutinosa), fresnos (Fraxinus angustifolia y Fraxinus excelsior) y Sauces (Salix atrocinerea) y, por último, avellaneda en las riberas abruptas con lechos rocosos formada principalmente por el avellano (Corylus avellana) y puntualmente por el olmo montano (Ulmus glabra). Además, podemos hallar especies arbustivas como el peral silvestre (Pyrus pyraster), el espino albar (Crataegus monogyna) y el amenazado acebo (Ilex aquifolium). La presencia del laurel (Laurus nobilis) delata zonas más templadas y la aparición del madroño (Arbutus unedo) y el rusco (Ruscus aculeatus) son signos de temperaturas locales más cálidas. En cuanto al estrato herbáceo, es muy diverso y está compuesto por más de 150 especies.
Sin duda, lo más destacable del Parque Natural es la gran biodiversidad que se concentra en un área relativamente pequeña y que incluye, por ejemplo, 103 especies de aves, entre las que podemos destacar al Búho real (Bubo bubo), 10 de reptiles y 13 de anfibios, algunos amenazados como la Salamandra rabilarga (Chioglossa lusitanica), el Sapillo pintojo (Discoglossus galganoi) y la Rana patilarga (Rana ibérica), todos ellos clasificados como vulnerables en el Catálogo gallego de especies amenazadas. Además, podemos encontrar 220 de briófitos (musgos y hepáticas), más de 240 especies de líquenes y 40 especies de mamíferos, entre los que figuran el lobo ibérico (Canis lupus) y la nutria (Lutra lutra), ambas consideradas de interés comunitario y el desmán ibérico (Galemys pyrenaicus) que figura como vulnerable en el Catálogo gallego de especies amenazadas.
En cuanto a los quirópteros, un estudio llevado a cabo por la asociación Drosera permitió localizar 16 de las 23 especies citadas en Galicia.
En ellos cabe citar a Dyopteris aemula, Dyopteris gaunchica, Hymenophyllum tunbrigense y 3 especies clasificadas en el Anexo II de la Directiva hábitats: Vandesboschia speciosa, Woodwardia radicans y Culcita macrocarpa; esta última clasificada "En peligro de extinción"y el resto en la categoría "Vulnerable". Todos estos helechos subtropicales figuran en el Catálogo gallego de especies amenazadas y son un claro testimonio de la evolución de estos bosques a partir de las laurisilvas del terciario, hace aproximadamente dos millones de años.
Pero, con un total de 635 especies repartidas en 53 familias, son los invertebrados los que representan la mayor diversidad del ecosistema. Entre ellos, podemos destacar a algunos taxones protegidos como el Caracol de Quimper (Elona quimperiana), la Doncella de bandas rojas (Euphydryas aurinia) y el ciervo volante (Lucanus cervus).
Las fragas del Eume abrigan hasta 103 especies de carábidos, unos coleópteros depredadores que viven a ras de suelo y entre los cuales está presente el Carábo gallego (Carabus galicianus), un endemismo del noroeste peninsular asociado a cursos de agua bien conservados. En tercer puesto y despues de los 92 curculiónidos hallados, figura con 89 especies, la familia de los crisomélidos cuyo representante local más característico es Chrysolina mactata, especie endémica del noroeste peninsular asociada a Linaria triornithophora, una planta típica del sotobosque de estos robldales llamada "pajaritos".
Se descubrieron además 3 especies nuevas para la ciencia: Aphthona sandrae asociada a los brezales de la parte más alta del parque y dos estafilínidos: Mayetia ramon y Hesperotyphlus reyesaeComo curiosidad, es característica la presencia en la zona de numerosas especies típicas de montaña entre ellas, podemos mencionar a los carábidos Argutor perisi, Haptoderus cantabricus y Oreophilus cantaber, el bírrido Chrysobyrrhulus asturiensis, que antes sólo había sido citado en los Ancares y en la región occidental de la Cordillera Cantábrica y el anóbido Grynobius planus, una carcoma.
Sin embargo, no todo es oro lo que reluce. Esta riqueza está gravemente amenazada debido a la presión que sufre por las alteraciones derivadas de la alta humanización del entorno y la escasa o nula gestión autonómica. Aunque, esto lo abordaremos en la próxima entrada. Espero que os haya interesado.Las fotos de paisajes fueron tomadas por Rebeca Carreiro y Angel Dorrio, ambos miembros de Amigos da terra. Gracias!
Bibliografía:
Baselga, A. y Novoa, F., Coleópteros del Parque Natural de las Fragas del Eume (Galicia, noroeste de la Península Ibérica), Boletín de la Asociación Española de Entomología, 28 (2004)
Costa, M., Morla, C., y Sainz, H. (1997). Los bosques ibéricos: una interpretación geobotánica. Ed. Planeta. Barcelona.
Vales, C. (1993). Las fragas del río Eume, un ejemplo de bosque atlántico. Quercus, 93: 16-17.