Revista Diario
Fragmentos 1
Publicado el 01 enero 2010 por Tono_hedzbergPero no. Te viste aparecer delirante ante ti mismo mientras dormías,
conspira etílico tu corazón. ¡Despierta!,
que nada en toda tu habitación huele a miel,
y entre todo, lo que menos tu aliento.
No exhala tu alma barruntos de hierbas frescas, más bien quemadas. No procede de ti sospecha alguna a menta o regaliz.
Despierta y préndele que aun queda. Despierta, ve y asómate.
Sigue mirando el color morado de las nubes por la ventana, que ya amaneció hace rato, que tu despiertas pero aquí, en lo lacrado de tu realidad, ya anochece [...] es el final del día,
y mira que grandioso.
¡Oh! y desconfías de ti, conspirador.
Pero andas callado, suenas tan flojo,
desmemorias al silencio, si,
ruido eres, ruido inapreciable.