1.
El futuro es feo e imposible.
Sé que hay una meta y sé que hay actos de justicia.
Pero hoy pasó algo.
Uno a uno perdí mi ojo azul
y mi ojo rojo.
Uno a uno perdí también mi párpado izquierdo y mi párpado, el derecho.
Parece que lo que yo quiero es amargo.
Me asusté.
Me asusto fácilmente.
2.
Hay ojos que no me ven y yo veo sin ojos.
Mis párpados, lo sé, se cierran solos o se abren solos
pero no sucede nada.
Yo siempre quise ser transparente,
eterno.
Mi codicia era infinita.
3.
Me imagino saliendo a la calle.
Todo es oscuro.
Todo está oscuro
(esto no lo imagino)
pero estoy tranquilo.
Silbo una canción,
invento una canción.
Quiero robar unos párpados,
acariciar la luz aunque la luz sea lejana.
Echar, entonces, de menos mis ojos,
de menos las formas, el peligro.
Me imagino en medio de una calle
donde lo que yo echo de menos crece.
4.
Digo algunas palabras.
Todo está bien.
Todo está bien y mis deseos me aburren.
Todos deseamos lo mismo.
Todo es oscuro y yo también.
Nota:
En este poema hay palabras difíciles: palabras como "hoy", como "yo", como “calle”. La palabra “calle”, por ejemplo, nombra el espacio en el que los cuerpos se mueven y las miradas se cruzan.
Ilustración: Shirley Paes Leme, Untitled, 1998