Fragmentos Nº12: El síndrome E

Publicado el 15 febrero 2012 por Kovua
Franck Thilliez
Todo está perdonado

–Le conocí en 1948, apenas tenía dieciocho años y la cabeza llena de ideas. En aquella época, filmaba las funciones de magia del Trois Sous, una sala de espectáculos parisina, con su cámara ETM P16. Yo me ocupaba de vestir y maquillar a las bailarinas del cabaret. Remedó los gestos. –Pintalabios vivo, pelucas, vestidos negros de puntilla transparente, y sin olvidar el cigarrillo largo Vogue… Lo del cigarrillo fue idea mía, ¿saben? Y en aquellos años causó furor. Su mirada se evadió durante unos segundos. –Con Jacques tuve una bonita historia que duró un año. Descubrí a un hombre inteligente, adelantado a todos los demás. Alto, moreno y con unos ojos en los que se podía ver el océano. Con una retirada a Delon.