El 23 de abril del presente año, se votó por unanimidad en el Parlamento francés el proyecto de ley que otorgaba el derecho de adopción y de matrimonio a las parejas homosexuales defendido por la Ministra de Justicia Christiane Taoubira y oficialmente promulgada el 18 de mayo.Las protestas y los debates fueron en aumento y las presiones por parte de los partidos de extrema derecha crearon tensiones sociales sin tardar.El colectivo dirigido por Frigide Barjot (calembour de Brigitte Bardot) portavoz de la “Manifestación para todos” y ardua defensora de los derechos del matrimonio heterosexual, quien se ha posicionado igualmente contra la adopción entre parejas del mismo sexo, el IVG (aborto) y la laicidad, ha sido el catalizador de la oposición al conjunto de la ley.Frigide Barjot -Virginie Tellenne en la vida política-,es un
personaje que tras su peregrinaje a Lourdes no dudó en presentarse como la agregada de prensa y corresponsal de mismísimo Jesús y que logró entrar en política en las filas del RPR (como gaulliste – partidaria de las ideas de De Gaulle-) tras sus estudios de derecho cursados en Lyon. La atmósfera que ha acompañado la defensa y el ataque de dicha ley llegó a cobrarse hasta la vida de un joven de extrema izquierda por parte de un grupo de skinheads, que fue apresado y disuelto por la policía. En el último Roland Garros un loco activista de dicho grupo, logró saltar la barrera de vigilancia y aparecer en la cancha a cuerpo gentil con una bengala en mano y reclamando que se respetase el futuro de los niños adoptados por homosexuales, ya que Francia no respetaba sus derechos.Hace un par de días tras la promoción de varias películas premiadas en el Festival de Cannes ,la que se llevó la Palma de Oro del Festival, La vie d´Adèle, ( romance entre dos lesbianas) se distribuyeron centenares de carteles del cortometraje L´inconnu du lac ( El desconocido del lago) romance entre dos gays, tildado de pornográfico. Dos pueblos de los alrededores de París decidieron retirar finalmente los carteles tras las manifestaciones provocadas.
El altercado concluyó con una manifestación de gays besándose delante del Ayuntamiento de Saint-Cloud, y la retirada de los carteles por parte del alcalde para evitar más tensiones. La censura en este caso no hará más que darle mayor publicidad a ambas cintas ya que tal vez fuera de este contexto no hubiesen merecido mayores atenciones por parte del público en general.¿Francia debería considerarse un país homófobo por estas protestas? No. El multipartidismo le confiere pluralidad. El bipartidismo (inexistente en el Hexágono) , la multiplicidad y variedad de ideologías facilitan la penalización del voto en casos de desencanto ciudadano. Sin contar con la posibilidad de alternancia en el gobierno que no cumple con las promesas frente a su electorado a través de la cohabitación. Este arrebato promovido por los grupos de extrema derecha al mando de Marine Le Pen, y de grupos ultra-católicos no son mayoría, asicomo este tema tampoco es uno de los que ocupen ya los titulares últimamente. Gran parte de la ciudadanía piensa que hay temas mucho más importantes que tratar.
Pero como bien sabemos todos, en el arte de la manipulación mediática, a menudo quien más ruido hace es quien menos poder tiene.Atraer a la atención pública a través de la llamada “libertad de expresión” (ahora amenazan con interferir en el Tour de Francia) es un arma de la que disponen y de cuyos derechos no se van a privar. Piensan inclusive crear un partido para las próximas elecciones en el cual puedan retirar definitivamente este proyecto de ley. No imagino realmente de cuantas firmas dispondrán para alcanzar tal objetivo, o bien si se unirán al Partido Caza, Pesca, y Tradición, o bien si acabarán rindiéndose a la evidencia y aceptando una ley que ya ha visto consumado en Montpellier el primer beso gay oficial french. En todo caso, lo que es seguro es que no se van a retirar los altos cargos gays que hoy asumen grandes nombres dentro de la política francesa, ni se dará un paso atrás sobre la laicidad, y menos aún sobre la ley del aborto, ni sobre la ley que tanto revuelo está causando más fuera de Francia que dentro de sus fronteras, a quienes ya consideran como un hatajo de locos extremistas e intolerantes.
P.S. Muchos de vosotros me preguntabais como en Francia esta ley pudo armar tal revuelo y yo, todo lo contrario, ¿cómo en España, con nuestra tradición machista, nuestra religión a ultranza, nuestros dogmas y tradiciones, pasó esta misma ley con alegría y sin penas ni gloria?
Tal vez el único problema de fondo que en realidad se plantee aquí, no sea el del matrimonio gay, sino el del derecho de adopción. Falso problema igualmente, porque hasta la fecha, ellas iban a Bélgica a inseminarse...