Harry es la mejor esperanza que tenemos. Confía en él.
El Ministro ha caído. El Ministerio de la Magia está muerto.
Yo debo ser quien mate a Harry Potter.
¡Qué hermoso lugar...! Estar con amigos...
Estos son tiempos oscuros. No se pueden negar. Nuestro mundo, quizás, jamás se ha enfrentado a una amenaza tan grande. Pero les digo a nuestros ciudadanos: nosotros, sus servidores, seguiremos defendiendo su libertad y repeliendo las fuerzas que tratan de dominarnos. Su Ministerio sigue siendo fuerte.
Sólo piensa... faltan nada más que tres.
-¡Infeliz estúpido! ¡Pudiste haberme matado!
-¡Dobby nunca quiso matar! ¡Dobby sólo pretende mutilar o herir gravamente!
Harry... tu vista es realmente horrible.
-Deberíamos haber tomado la poción multijugo...
-No. Aquí es dónde nací. No voy a volver como otra persona...
Estás mintiendo, Dolores... ¡y no debés decir mentiras!
Creo que deberíamos cerrarle los ojos... ¿no? Ve... ahora parece que estuviera durmiendo.
-¿Qué dices, Pius?
-Uno escucha muchas cosas, mi Señor, tantas que la verdad de ellas no está clara.
-¡Ja, hablás como un verdadero político! Tú, creo, nos serás muy útil, Pius...
Nagini... ¡la cena!
Dobby no tienen amo. ¡Dobby es un elfo libre! ¡Dobby ha venido a salvar a Harry Potter y sus amigos!
He visto tu corazón. Y es mío.
No se limita a apagar las luces. No sé cómo funciona pero la mañana de Navidad, yo estaba durmiendo en esa pequeña taberna, alejado de algunos ladrones y oí su voz. Tu voz... Hermione... decías mi nombre. Sólo mi nombre. Como un susurro. Y yo lo tomé, lo apreté y apareció esa pequeña bola de luz. Yo sabía. Voló hacía mí, la bola de luz, directo hacia mí, a través de mi pecho. Aquí mismo (TOCÁNDOSE EL CORAZÓN) Y yo sabía que me iba a llevar a donde necesitaba ir.