From London to Madrid

Publicado el 22 julio 2014 por Deb Pita
Madrid no se parece en nada a Londres. Ya lo sospechaba pero este finde de pateo por sus calles he terminado de convencerme. Claro que nadie me había comparado estas dos ciudades; lo que ocurre es que Londres es mi único precedente de capital Europea. Y esto es precisamente lo único que tienen en común porque de resto, se parecen los mismo que una castaña se parece a un huevo. Nada.
Para empezar, los edificios son muy diferentes. Los madrileños son lo que se dice castizos, de tejaditos, balcones con persianas antiguas o llenos de flores. Al pasar cerca de algún patio interior o viviendo en él, como es mi caso, se entiende el origen del radio-patio (se oye TODO) y la gente, aún sabiéndolo no baja el volumen, ¿para qué? Si todos nos vamos a enterar igual de que mañana se espera ola de calor y la factura del gas ha subido estrepitosamente.
Ayer mientras caminaba por la calle, un señor se asomó a su balcón y se puso a cantar 'Amore mio' a mí y al barrendero que estaba por allí. Sin duda esto no pasaría en Londres ni después de salir del pub más animado del Covent Garden.
La gente va muy bien vestida, eso sí. Me refiero al nivel: hombres con chaqueta y corbata caminando con 35ºC por la sombra. Olé ellos. En Londres ayudaba que la temperatura no pasara de los 20ºC ni en Agosto y lloviera con bastante frecuencia. Mi duda es, ¿qué medio de transporte es el preferido? Porque en Londres está claro que, ya sea en traje o con chupa de cuero, todos se mueven indudablemente en Underground. Aquí me da la sensación de que la gente prefiere la guagua (el bus), aunque sea por el hecho de ir viendo el paisaje, antes que meterse en los farragosos túneles del metro.

C/Vallehermoso, Madrid