Taché aquel día
de todos
los calendarios.
Pero el tiempo,
frugal,
logró
ganarme
la partida...
Mientras
la luna
y el sol,
ambos
perennes testigos,
también
jugaban
y
nunca perdían...
de todos
los calendarios.
Pero el tiempo,
frugal,
logró
ganarme
la partida...
Mientras
la luna
y el sol,
ambos
perennes testigos,
también
jugaban
y
nunca perdían...