Revista Diario

frustración, inconformismo y ansiedad... ya somos felices y no lo sabemos

Publicado el 07 enero 2023 por Benjamín Amoedo De La Grana
frustración, inconformismo y ansiedad... ya somos felices y no lo sabemos

Tengo la convicción que independientemente de lo bien o mal que me vaya en la vida nunca acabo de estar satisfecho, nada de lo que tengo me parece suficiente, por eso tengo que poner mi cuerpo al límite, me fuerzo al sufrimiento, a través de los malos momentos en los que me meto a propósito para que me hagan ver que en verdad mi vida no esta tan mal, el problema es que enseguida la monotonía trasforma tu realidad en algo que no quieres o en algo de lo que necesitas salir para mejorar pero cuando mejoras vuelves a sentir la necesidad de querer dar un paso mas y de esta forma entrar en un bucle en el que por más que tengas nunca eres capaz de encontrar la felicidad… y no nos engañemos, ser inconformista no es algo malo pero quizás no es algo tan bueno como en un principio pueda parecer porque de la mano con el inconformismo viene la frustración, el estrés, la ansiedad…

¿Cómo alcanzar lo que quiero si cada vez que llego a dicho punto quiero llegar mas alto? ¿ y si mi obsesión por mejorar me llevara a no alcanzar la felicidad verdadera? Son preguntas que me hago a menudo y las cuales no soy capaz de resolver pues siempre que he tenido algo maravilloso en mi vida he encontrado la forma de sabotearme a mi mismo para dejarlo escapar, en mi cabeza siempre lo he hecho por el bien de los demás, perjudicándome a mi mismo para favorecer a otros pero evidentemente todas mis decisiones han sido tomadas desde mi punto de vista así que ¿Quién me dice a mi que el problema en verdad soy yo? Quizás el problema de mis problemas valga la redundancia, sea yo mismo, es cierto y admito que tengo una personalidad difícil, no solo de cara a los demás sino hacia mis mismo también, se que es algo complejo de aceptar para las personas que quieren contar conmigo en su vida, tampoco considero que tenga una personalidad toxica, siempre me ha parecido prepotente juzgarme a mi mismo o a mis actos y no voy a hacerlo pues no soy imparcial, es cierto que mi entorno de confianza es extremadamente pequeño pero de igual modo si consigues llegar a ese nivel de confianza conmigo creo que es gente a la que he hecho de alguna forma feliz de igual modo que ellos me han hecho feliz a mi y han aportado cosas en mi vida, creo que es normal que en determinados momentos ni si quiera estemos a gusto con nosotros mismos ¿Cómo se sentirán entonces los demás? Es difícil desarrollar empatía y tratar de ponerse en otra piel, al igual que nosotros de vez en cuando construimos barreras frente al mundo y nos aislamos de la sociedad de vez en cuando, esa misma comprensión y relativa soledad que pedimos en determinados momentos debemos de ser capaces de aplicarla hacia los demás.

Las personas difícilmente cambian a lo largo de la vida, aprenden a gestionar sus emociones y mejoran, aprenden a autocontrolarse, pero en raras circunstancias cambian drásticamente. No sé si el problema de mis relaciones y de mi vida soy yo, no creo que mi personalidad cambie pues sigo siendo la misma persona obsesiva, inconformista y en cierto punto masoquista que siempre he sido, refugiándome en dolor, aspectos depresivos y de soledad, pero también creciendo y siendo fuerte como persona a pesar de que la soledad y el inconformismo sea una nota dominante en mi vida, a pesar de que la búsqueda obsesiva de la felicidad frustrada sea un fracaso en mi vida, a pesar de todo esto, del inconformismo, la ansiedad y la frustración me siento afortunado de ser quien soy, de la vida que he tenido y de las personas que se han cruzado en mi camino.

Por duras e injustas que hayan sido las circunstancias, soy afortunado de tener una familia, un trabajo un techo y comida en mi plato todos los días, a veces no somos conscientes de que nacer en un país desarrollado es una auténtica lotería, a partir de aquí, todo lo que acontezca en nuestras vidas, en el día a día, no deja de ser un simple capricho, un berrinche para satisfacer nuestras necesidades egoístas, materiales o placenteras sin pensar en los demás o las circunstancias que rodean a millones de personas, personas que están en situaciones críticas mucho mas cerca de lo que pensamos, en nuestra propia ciudad, calle, edificio…

Puede que muera sin encontrar la felicidad, siendo inconformista, buscando el sufrimiento para callar mi frustración buscando el dolor para irónicamente no pensar en el dolor, y aun así, frustrado, insatisfecho y sufriendo seré extremadamente afortunado por tener un techo, comida, familia y gente que en verdad me valora y me quiere aunque yo no llegue a entender por qué merezco dicho cariño.


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