un amor musitaba en los confines
donde lindan deseo y desventura
puesto que encomendarse a la ternura
no es cual recoger flores en jardines
.
lloriqueando vile y triste estaba
preñado de un buen sueño, ya pasado;
porque ya no recuerda lo soñado
ni tiene en su memoria si soñaba
.
otro amor que también así sentía
suspiraba en el aire casi hiriente
apagándose suave, lentamente
.
quizás para los dos, llegue ese día
que su tristeza en fuego se propague
y algún amor de fuego el fuego apague
.