Pues bien fuimos con Susy, por Pascuero, mas o menos a una hora y mas de distancia de Santiago, llegamos al camino que aún mantenía charcos de la lluvia anterior, lo llamamos, no salía, lo empezamos a buscar cuando de repente debajo de unas zarzamoras salió el. No crean que es tan fácil tratar de rescatar un perro del abandono, corres el riesgo que se arranque y no lo vuelvas a ver. Después de mucho cariño y conversa, logramos subirlo al auto. Ya no estaba con tanto moquillo como la vez anterior, pero aun se veía bastante malito. Como si supiera, se entregó confiado a las caricias y se sentó al lado de Susy.
Veníamos llegando a la mitad del camino, cuando en frente nuestro iba caminando muy triste con su colita agachada otro perrito de porte pequeño, tipo maltes, quien se dió la vuelta y se puso delante de nosotros, como queriendo decir ¿y yo?. No pude hacerme la ciega ante tal situación. Me detuve para solo darle comida, el se acercó corriendo y de un salto se subió a mi auto.
El corazón se hace trizas cuando Dios nos pone pruebas que no sabemos como tratar de pasarlas lo mejor posible. Este perrito estaba en buenas condiciones, aun con corte de peluquería, ni aparente al otro, era como si lo hubieran recien abandonado. De repente un señor de lejos nos grita, lo botaron ayer, por que apareció hoy en la mañana. Nos miramos con pena e impotencia. ¿Que hacemos? ¿Cómo dejarlo? Tomo el celular para contarle a Danielle, y ella muy entregada me dice, traelo. El sol fue como si nos hubiera vuelto a iluminar. No cabíamos en si de contentas y agradecidas a esa persona que se había cruzado en nuestro camino para colaborar en el rescate de estos perros.
Creen que el ir a dejarlos lo mas lejos posible, de seguro nunca mas lo volverán a ver.
Los dos perros tienen algo en común, cada uno por su lado una vez tuvo dueño, fueron abandonados por sus amos, y ese día gracias a una persona, podían ser rescatados ambos.
El perrito maltes, se dió media vuelta y se acostó a dormir, quizás desde cuando que no dormía confiado, el poodle a ratos tocía.
Esta es la historia de dos perros, que sin querer se cruzaron en mi camino. Dos perros que no volverán a dormir bajo las estrellas, ni tampoco bajo la lluvia, ya que a la legua se notaba que el poodle de tanta mota que tenía se quedó con esa humedad dentro de su frágil cuerpo.
Agradecer a Susy que tuvo la valentía de acompañarme, mientras yo manejaba, ella afirmaba con una mano al poodle, y con la otra al maltes, y por supuesto a Danielle que se la jugó por ellos. Ella sabe muy bien que con los perros abandonados no se lucra. Es la capacidad de entregarse sin ver de donde vienen.
Para todas aquellas personas que me han contactado con la intención de adoptar, por favor comuníquense directamente con la Dra. D.Herrera a su clínica veterinaria al fono 7325874.-
Si ayudo a un solo perro abandonado a tener esperanza de tener un dueño responsable, no habré vivido en vano.
NO MAS ABANDONO DE PERROS.Los perros del camino?... son todos aquellos que de una u otra manera estando perdidos o abandonados, Dios los pone en mi camino cuando paso...y algo me dice: tienes que detenerte, no puedes seguir...