Las condiciones en la planta nuclear de Fukushima Daiichi se están deteriorando por momentos y la posibilidad de entrar en un escenario apocalíptico cobra fuerza, mientras el gobierno japonés trata de proteger al poderoso lobby nuclear y la posibilidad de entrar en un escenario apocalíptico cobra fuerza. El domingo los directivos de Tokyo Electric Power Co. (TEPCO) informaron de que los niveles de radiación detectados en el agua de mar alrededor del reactor número 2 eran 100.000 veces más altos de lo normal, y la radiación medida en el aire llegaba a una altura 4 veces mayor que el límite legal establecido por el gobierno.
Debido a ello, los equipos de emergencia tuvieron que ser evacuados y llevados a un lugar seguro alejado de la planta. La perspectiva de una fusión completa del núcleo de alguno de los reactores, o de una catástrofe ambiental de incalculables proporciones, aparece ahora más real que nunca. La situación está claramente empeorando.