MADRID/STANFORD, EEUU (Reuters) - El tira y afloja sobre política monetaria de Estados Unidos estuvo en plena exhibición el martes luego de que un importante funcionario de la Reserva Federal advirtió en contra de ser demasiado tímidos, otros dos se centraron en los riesgos de ser demasiado audaces, y un cuarto dijo que la política de la Fed era demasiado vaga.
El presidente de la Fed de Atlanta, Dennis Lockhart, hablando en Madrid, pronosticó que la economía estadounidense seguirá débil y advirtió que el desempleo, en el 7,9 por ciento el mes pasado, puede afianzarse si no es abordado.
"Un sentido de urgencia es apropiado", dijo Lockhart, un centrista que no vota sobre la política de la Fed este año. "Si los funcionarios son demasiado pacientes, lo que comenzaron como problemas cíclicos pueden convertirse en problemas estructurales", explicó.
Actualmente, la Fed está comprando bonos federales y ligados a hipotecas por 85.000 millones de dólares al mes, y ha dicho que planea seguir con el plan hasta que vea una mejoría sustancial del panorama del mercado laboral.
En diciembre, fue más lejos en un territorio desconocido con la promesa de mantener las tasas de interés cerca de cero hasta que el desempleo caiga a un 6,5 por ciento, mientras la inflación no amenace con elevarse por encima del 2,5 por ciento, y a mantener la política muy acomodaticia incluso después de que la recuperación se fortalezca.
La visión de Lockhart, que sostiene que dicha acción es necesaria, representa la de la mayoría de los 19 diseñadores de políticas de la Fed, incluyendo a su presidente, Ben Bernanke.
Pero un puñado de sus colegas están menos cómodos con las políticas agresivas de la Fed.
La presidenta de la Fed de Kansas City, Esther George, dijo que el banco central podría alterar a los mercados si vende activamente grandes cantidades de valores respaldados por hipotecas cuando llegue el momento de ajustar la política monetaria.
George dijo que los inversores también podrían cuestionar el compromiso del banco central con su meta de inflación del 2 por ciento si las expectativas inflacionarias comienzan a crecer.
Por su parte, Jeffrey Lacker, presidente de la Fed de Richmond, reiteró sus críticas a la adición de estímulo monetario, diciendo que el balance general del banco central hará que sea más difícil de retirar la liquidez cuando llegue el momento.
"Mientras más estímulo ofrecemos, mayor será la sensibilidad a pequeños errores en el momento y el ritmo de la retirada", dijo a los periodistas tras un discurso en Lancaster, Pensilvania.
Un tercer crítico de la política actual de la Reserva Federal, el presidente de la Fed de Filadelfia, Charles Plosser, pidió al banco central a ser aún más específico acerca de las intenciones de política.
El Comité Federal de Mercado Abierto, que fija la política monetaria de la Fed, dijo que seguirá con sus medidas expansivas por un "tiempo considerable" una vez que la recuperación se fortalezca, en lugar de iniciar un ajuste de inmediato.
"Si bien eso da una señal de que el Comité no espera ajustar la política rápidamente, una vez que se alcancen las metas, el Comité calla sobre cómo se implementará esa política", dijo Plosser en un discurso en el Instituto de Investigación sobre Política Económica de Stanford.
"Esta vaguedad va en contra de la teoría que apoya el uso de estas guías explícitas", agregó. Plosser dijo que el banco central debería, en cambio, adoptar reglas simples, una opción que señaló que él y sus colegas siguen estudiando.
Análisis de los mercados financieros BVL y NYSE