donde luces de barcas al crepúsculo
decían temblorosas: no tenéis futuro.
Bailando en entoldados de las playas
hasta la madrugada, las estrellas
temblando nos decían: no tenéis futuro.
Deja el viento un tesoro de hojas secas
amontonadas en algún lugar
que temblorosas dicen: no hay futuro.
El futuro es la playa donde estamos
cada uno acompañado por el mar
y el invierno en las venas. Recordando.
________________________________________________________________________________ Aguafuertes
Joan Margarit (Sanahuja, Lérida, 11 de mayo de 1938)
La maduración sentimental, lo que nos hace valiosos como personas y que nos da la posibilidad de mejorar con el paso del tiempo, es la incidencia de cada sentimiento en la memoria de los antiguos, formando un tejido cada vez más complejo y delicado, siempre sometido al peligro de ser destruido parcialmente -en ocasiones terribles de una manera total- por la incorporación de las infinitas variaciones que la vida no deja nunca de introducir en sus íntimas estructuras. Utilizo el adjetivo "delicado" al referirme a esta memoria sentimental que es el núcleo de nuestro ser afectivo y moral, lo cual conecta con las conocidas expresiones coloquiales que habla de la "delicadeza de los sentimientos". Todos somos conscientes de la debilidad de esa estructura, de cómo es vulnerable y de cómo, en cambio, constituye nuestra única riqueza.Joan Margarit (Prólogo de Aguafuertes)