De acuerdo con las agencias internacionales y las propias fuentes "rebeldes" las fuerzas del líder libio, Muamar Kadafi, dejaron la defensiva y pasaron a una contraofensiva contra las ciudades tomadas por los grupos insurgentes controlados por la CIA. Por la magnitud y el armamento utilizado en la represión, temen que el contraataque termine en una "masacre".
Según testigos citados por Europa Press, el Ejército de Muamar Kadafi está utilizando armamento pesado contra los disidentes e incluso está disparando contra las ambulancias en la ciudad de Misrata (centro).
En la localidad de Zawiya en el oeste se encuentra rodeada por tropas del gobierno "fuertemente armadas" y en caso de que las tropas de Kadafi consiguieran entrar en la localidad se producirá "una masacre".
"Están disparando con antiaéreos, no son simples disparos de arma ligera", declaró un médico local a la BBC. "No podemos enviar ninguna ambulancia porque están disparando contra las ambulancias", añadió.
Zawiya, está situada a unos 50 kilómetros al oeste de la capital, se encuentra por ahora bajo control rebelde. Los combates de los últimos tres días han causado al menos 24 muertos, según un médico que trabaja en un hospital improvisado levantado en una mezquita. Los rebeldes por el momento advierten de que se puede producir un contraataque del gobierno de Gadafi, ya que el presidente libio no abandonará el país.
La jefa de la diplomacia estadounidense, Hillary Clinton, dio su apoyo inmediato a ese nuevo organismo y se dijo dispuesta a ofrecer "cualquier tipo de ayuda" a los opositores libios. El primer ministro británico, David Cameron, declaró por su lado que para Kadafi había llegado la "hora de partir".
En Nueva York, el Consejo de Seguridad de la ONU adoptó el sábado por unanimidad una serie de sanciones contra el dirigente libio y sus allegados que incluyen un embargo sobre la venta de armas, la prohibición de viajar al exterior y la congelación de los haberes del clan Kadafi en el extranjero.
La alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, instó el lunes al Consejo de Seguridad a no "bajar la guardia sobre Libia en momentos en que sigue planeando la amenaza de represalias violentas contra los civiles".
El balance de muertos de estas casi dos semanas de revuelta es más difícil de establecer. El secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, dijo que podrían ser más de mil.
|Fuente: Agencias e IAR Noticias