"Si estuvimos juntos fue por alguna razón, tú y yo en vez de otros dos"
Gae (Gaetano) y Delia son los protagonistas de 'Nadie se salva solo' (Alfaguara), una novela que se lee en un suspiro porque simplemente hay que sentarse a leer y dejarse llevar por las páginas, los párrafos, las descripciones deliciosas y el estilo sencillo. Una novela que habla de las separaciones y de las despedidas, de lo duro que es aceptar que eso que parecía que iba a unir a dos personas para siempre se rompe, un libro que habla sobre sentimientos y describe el amor (en muchas de sus facetas) no de una manera ideal, sino con crudeza, tanta crudeza que el resultado sólo puede ser bueno: la historia de Gae y Delia, una pareja (o no pareja) realista y contemporánea con dos hijos, Nico y Cosmo.
Al principio puede resultar un libro deprimente con tanto silencio violento, tantas cosas dichas, y tanta pena inyectando los últimos recuerdos. De hecho, no lo aconsejo si estás pasando por una crisis sentimental. O mejor, sí que lo aconsejo, porque es un libro real como la vida misma, que ofrece unos personajes realistas, coherentes y bien construídos y que no solamente narra, sino que también muestra. Muestra de una manera sobria e inteligente ese enamoramiento del principio de todas las relaciones, esa pasión; y muestra también esa rabia y ese final que se avecina, inevitable. Y muestra lo difícil que es a veces curarse las heridas y rectificar los errores que se cometen. Y se aleja, con todo esto, de lo que estamos acostumbrados a leer ultimamente en novelas románticas.
Ya para terminar, hablaré un poco de la autora, Margaret Mazzantini, de cuya forma narrativa sólo puedo tener buenas palabras porque me ha sabido guiar muy bien por su historia, utilizando las palabras precisas en los momentos precisos y deleitándome con sus descripciones y con la fuerza de unos personajes que no son perfectos, sino que tienen sus propios traumas y sus grandes inseguridades. Destacaría su crudeza, las frases puntuales que suelta y que atravesarían el alma de cualquiera y cómo sabe enlazar cotidianidad con recuerdos y empujarlo todo hasta el final.
Un final que no llega anunciado con un coro de arcángeles y con bombos y platillos. Simplemente, el final.
Pst, pst... Un nuevo artículo mío sobre 'Tendencias' en Achtungmag. LÉELO AQUÍ.