El sol brillaba con fuerza, las hojas de los árboles tiritaban al ritmo del viento y un alegre coro de grillos saludaba la mañana. Con un cigarrillo entre los labios y precisión de matemático, el viejo calibraba la ribera. Las aguas del río se mecían al compás de nuestros remos, nubes de polen amarillo culebreaban sobre ellas y el aire arrastraba aromas de espliego y hierbabuena. Al fin, al hallar un tramo de su gusto, él frenó poco a poco nuestro avance, asintió satisfecho y, sin una palabra, hermético y taciturno como era, comenzó a preparar el aparejo: sacó los gusanos de la lata, los enganchó a la caña como cebo y la lanzó al agua.
El hombre había gastado su vida a orillas del río, conocía su bravura, la rapidez de las corrientes, la engañosa calma de susaguas.
─ Al río no se le fuerza, deben tener paciencia ─murmuró entre dientes, al percibir nuestro desasosiego─. No se apuren, la tenacidad acaba por tener su recompensa.
Se llamaba Roque. Parecía el guardián de un reino abandonado, solitario custodio de un bosque de colores carmesí. La vida lo había dejado muy pronto sin aliento y, aunque ya de aquello hacía muchos años, aún la herida le arañaba el alma y la nostalgia nadaba en su mirada.
─ El cielo se olvidó ese día de nosotros ─musitó de pronto, al escuchar a lo lejos el trino de los mirlos─. Se olvidó por completo...
El canto de las aves traía siempre a su memoria la imagen del Tiñoso por tanto como le gustaban. ¡Pobre amigo! Junto al Mochuelo el mejor que nunca tuvo. Daniel, el Mochuelo, Germán el Tiñoso y Roque, el Moñigo. Por esos motes los llamaba todo el pueblo y así también se nombraban ellos. Inseparables y traviesos. Tres chiquillos descarados que apenas descubrían el mundo cuando la fatalidad los golpeó. ¡Qué pronto les rompió la vida la inocencia! La desgracia serpenteaba aquella tarde a lomos de una culebra de río. Empeñado en atraparla, Germán corría tras ella hasta que de pronto... Un tropezón aciago le mató el futuro y ya nada fue como solía.
«Los hombres no lloran, los hombres no lloran...», se repitieron los dos niños infinitas veces esos días, tragando lágrimas y tristeza, fieles a un código ─un hombre no debe llorar, había pontificado Roque en más de una ocasión, ni aunque se muera su padre entre horribles dolores─ que lesavergonzaba romper.
Poco después, también el Mochuelo se esfumó. Marchó enseguida a estudiar y labrar una carrera que ahuyentara de sus hombros la miseria, obediente al plan con tanto esfuerzo trazado por el padre. Y aunque de tanto en tanto regresaba a casa con su aire de ciudad y sus libros de estudiante, la distancia entre los críos se agrandaba a cada visita más y más. Era algo inevitable.
También Roque tendría con los años oportunidad de marchar como al fin marcharon todos, dejando el pueblo rendido a su suerte. Pero ¿qué iba a hacer él lejos de su valle?, ¿cómo respirar sin su río y sus montañas? No, ni hablar. Aquel era su hogar y lo sería siempre. Pagaba con gusto el precio de la soledad y se sentía conforme con su vida.
Un tirón en el sedal interrumpió su relato. Las truchas comenzaban a picar y pronto tuvimos una cesta llena hasta los bordes.
─ ¿Qué les dije? ─sonrió complacido─. El río nunca defrauda si se sabe ser paciente.
Remó despacio hasta la orilla y allí nos despidió con gesto satisfecho. Y allí, envueltos en el aroma del bosque, enredados todavía al halo de su historia, comenzamos nosotros nuestra gala.
GALA DE PREMIOS XLIII ED. EL CAMINO DE MIGUEL DELIBES
MENCIÓN HONORÍFICA
DEL PUESTO DÉCIMO AL CUARTO
El número que aparece entre paréntesis se corresponde al total de participantes que otorgaron la puntuación correspondiente.
10. Con 25,30 ptos. EL CAMINO Y OTRAS ZARANDAJAS, de TARA. Ha sido votado por 10 participantes que le han dado un total de 23 votos distribuidos de la siguiente manera: 7 ptos. (0), 6 ptos (0), 5 ptos. (1), 4 ptos. (0), 3 ptos. (2), 2 ptos. (5), 1 ptos. (2)
9. Con 28,89 ptos. ETERNA LOLA, de DE LA FLOR RUIZ. Ha sido votado por 7 participantes que le han dado un total de 27 votos distribuidos de la siguiente manera: 7 ptos. (1), 6 ptos (1), 5 ptos. (1), 4 ptos. (0), 3 ptos. (2), 2 ptos. (1), 1 ptos. (1)
8. Con 35,64 ptos. LECCIONES DE CAMPO, de MAYTE LÓPEZ. Ha sido votado por 8 participantes que le han dado un total de 33 votos distribuidos de la siguiente manera: 7 ptos. (1), 6 ptos (2), 5 ptos. (2), 4 ptos. (0), 3 ptos. (0), 2 ptos. (1), 1 ptos. (2)
7. Con 41,80 ptos. POR LA NATURALEZA, de MERCHE SORIANO. Ha sido votado por 10 participantes que le han dado un total de 38 votos distribuidos de la siguiente manera: 7 ptos. (0), 6 ptos (2), 5 ptos. (2), 4 ptos. (3), 3 ptos. (0), 2 ptos. (1), 1 ptos. (2)
6. Con 49,50 ptos. GUARDIA CAMINERA DE PINARES Y ALCORES, de BRUNO. Ha sido votado por 10 participantes que le han dado un total de 45 votos distribuidos de la siguiente manera: 7 ptos. (1), 6 ptos (0), 5 ptos. (5), 4 ptos. (2), 3 ptos. (1), 2 ptos. (1), 1 ptos. (0)
5. Con 51,98 ptos. EL MEDIADOR, de ANA PIERA. Ha sido votado por 13 participantes que le han dado un total de 46 votos distribuidos de la siguiente manera: 7 ptos. (0), 6 ptos (3), 5 ptos. (0), 4 ptos. (4), 3 ptos. (3), 2 ptos. (0), 1 ptos. (3)
4. Con 62,02 ptos. ECOS DE LA GUERRA DE URDATX, de MARLÉN. Ha sido votado por 13 participantes que le han dado un total de 54 votos distribuidos de la siguiente manera: 7 ptos. (2), 6 ptos (2), 5 ptos. (3), 4 ptos. (2), 3 ptos. (0), 2 ptos. (1), 1 ptos. (3)
¡Y este es el PODIUM de ganadores!
Con 66,12 ptos, se lleva el TINTERO DE BRONCE el relato EL DULCE INFLUJO DE LA LUNA, escrito por JORGE VALÍN. Ha sido votado por 14 participantes que le han dado un total de 58 votos distribuidos de la siguiente manera: 7 ptos. (1), 6 ptos (3), 5 ptos. (1), 4 ptos. (3), 3 ptos. (4), 2 ptos. (2), 1 ptos. (0)
Enhorabuena JORGE por este reconocimiento que conlleva, además de este diploma digital que puedes colgar en tu blog, la publicación en la antología anual de EL TINTERO DE ORO.
Con 83,22 ptos, se lleva el TINTERO DE PLATA el relato LA VOZ DE LA MEMORIA, escrito por MAITE SÁNCHEZ. Ha sido votado por 14 participantes que le han dado un total de 73 votos distribuidos de la siguiente manera: 7 ptos. (5), 6 ptos (3), 5 ptos. (2), 4 ptos. (1), 3 ptos. (1), 2 ptos. (1), 1 ptos. (1)
Enhorabuena MAITE por este reconocimiento que conlleva, además de este diploma digital que puedes colgar en tu blog, la publicación en la antología anual de EL TINTERO DE ORO.
Y con 111,20 puntos, el TINTERO DE ORO de la 43ª Edición dedicada a El camino de Miguel Delibes corresponde al relato EL BAÚL DE MIMBRE escrito por ENRIQUE BRAVO. Ha sido votado por 17 participantes que le han dado un total de 95 votos distribuidos de la siguiente manera: 7 ptos. (7), 6 ptos (3), 5 ptos. (3), 4 ptos. (2), 3 ptos. (1), 2 ptos. (1), 1 ptos. (0)
Enhorabuena ENRIQUE por este reconocimiento que conlleva, además de este diploma digital que puedes colgar en tu blog, la publicación en la antología anual de EL TINTERO DE ORO.
Y con esto despedimos el certamen dedicado a Miguel Delibes y El camino Gracias a todos los que lo habéis hecho posible con vuestras lecturas y, por supuesto, a todos los autores que habéis regalado vuestro talento e imaginación a esta iniciativa.
Podéisdisfrutar de todos los relatos, tanto de los que participaron en la modalidad de concurso como fuera de él, además de la reseña de Merche Soriano en el siguiente enlace:
Concurso de relatos XLIII Ed. El camino de Miguel Delibes
¡Saludos tinteros!