Revista Literatura

Gala de premios xvii: extraños en un tren

Publicado el 14 enero 2020 por David Rubio Sánchez
GALA DE PREMIOS XVII: EXTRAÑOS EN UN TREN
     ¡Damas y caballeros! Bienvenidos a la gran Gala de Premios de la XVII edición de El Tintero de Oro. Como podrán comprobar, nos encontramos en un tren de camino a Metcalf —una villa del estado de Illinois en Estados Unidos— recreando el viaje con el que comenzaba la novela homenajeada en esta edición. Una edición en la que han participado 32 autores y en la que hemos…     —¿Treinta y dos? Yo solo veo a treinta y uno.     —¿Qué? Creo que se equivoca, señora. Por favor, le pediría un poco de silencio ya hemos iniciado la Gala de Premios.    —¿Una gala? ¿De verdad cree que un tren es el lugar apropiado para ello? ¿Han pensado en que quizá puedan molestar al resto de los pasajeros que, por ejemplo, quieren leer una novela?     —Le aseguro que hemos pedido permiso. Por cierto, ese gato estará vacunado, ¿verdad?     —Tal vez, ¿no le gustan los gatos?     —Cuando me miran como ese no.
    Disculpen la interrupción, ya saben cómo son las cosas del directo. Como les decía, una edición en la que han participado 32 autores con unos relatos…    —Insisto, yo veo a treinta y uno.    —Pero vamos a ver, señora… Por cierto, ¿cómo se llama?    —Patricia.   —Encantado, señora Patricia. Insisto en que guarde un poco de silencio, le prometo que serán solo diez minutos.    —Y aun así seguirán siendo treinta y uno.
  Como parece que doña Patricia no está convencida de que somos los que somos, permitan que enumere a todos los autores que han participado y que se encuentran con nosotros en este tren: Marta Navarro, Beri Dugo, Estrella Amaranto, Isabel Caballero, Lucas Kurt, Emerencia Joseme, Mª Carmen Píriz, Mirna Gennaro, Mery Pérez, Jorge Valín, Irene F. Garza, Paola Panzieri, Josep Mª Panadés, Beba Pihen, Irene Rodríguez, Yessy Kan, Miguel de la Tierra, Pepe de la Torre, Rebeca Gonzalo, Araceli Rodríguez, Francisco Moroz, Mª Pilar, Puri Otero, Carla Guerrero, Rosa Boschetti, David Serrano, Raquel Peña, Juana Medina, Beatriz Vélez, José R. Capel y Paco López Castelao.   Glups.    Es verdad.   Hay treinta y uno.   —Veo que sabe contar, y que su problema es más el despiste.   —Gracias, por la observación, doña Patricia.
  Pues sí, damas y caballeros, parece que tenemos que interrumpir unos instantes la gala ante la ausencia de uno de nuestros compañeros.   De Bruno Aguilar.

   XVII GALA DE PREMIOS: EXTRAÑOS EN UN TREN

    Parece mentira que hasta este momento no nos hayamos dado cuenta de su ausencia. Es seguro que ha viajado con nosotros y que subió al tren. De hecho, ha estado en el restaurante tomándose un café con algunos compañeros del concurso y hasta llegó a sentarse en su asiento. Ahí está su maletín y su bolsa de patatas fritas con sabor a jamón serrano para demostrarlo. Luego llegaron unos minutos de modorra provocados por el mecedor traqueteo del tren.   En el vagón en el que viajamos, solo estamos nosotros, la anciana señora Patricia, su gato —del que todavía no me ha dicho que esté vacunado, por cierto— y…  —¿Han preguntado a ese joven que se encuentra en los asientos traseros?  —Justo, ahora íbamos a hacerlo… Por cierto, ¿no estaba leyendo una novela? —Sí, pero ahora estoy vagamente interesada en la desaparición de su compañero así que los acompaño.  —Vaya por Dios. Pero antes deje a su gato en el transportín.  Cruzamos el pasillo en tropel, y viendo la expresión del joven conforme nos acercamos, sin duda debe ser una imagen inquietante y llamativa. También es verdad que hasta este momento permanecía absorto mirando a través de la ventanilla.
GALA DE PREMIOS XVII: EXTRAÑOS EN UN TREN
    —Disculpe que le molestemos, señor…     —Haynes. Guy Haynes y ustedes son…     —Somo los participantes de un concurso literario. Bueno, todos menos la señora de pelo blanco y mirada un tanto inquietante. Dice que se llama Patricia, aunque vaya usted a saber.     —Sí, parece que últimamente no se puede viajar tranquilo en un tren.    —Bueno, solo queríamos preguntarle si ha visto a uno de nuestros compañeros. Viajaba en este mismo vagón. Se llama Bruno.    —¿Ha dicho un Bruno?     —¡Exacto! ¿Lo ha visto salir?     —¿Verlo salir? Afortunadamente, sí. Y ojalá no regrese hasta que lleguemos a Metcalf.
Vale, si vosotros os habéis quedado ojipláticos imaginad nuestras caras al escuchar este comentario.
    —¿Perdón?     —Creo que deberían elegir mejores compañeros de viaje.     —Me parece que se confunde. Bruno es un tío estupendo, escribe, diseña portadas…   —Y yo soy arquitecto, pero le aseguro que no veo qué clase de tío estupendo va por ahí proponiendo un asesinato a un desconocido. 
Si antes nos hemos quedado ojipláticos, ahora la boca casi nos llega a los zapatos. 
   —¿Que Bruno le ha propuesto un crimen…? ¡Eso es imposible! —decimos.  —Ja, ja, ja… ¿Imposible? —Sí, es doña Patricia quien interviene—. Les aseguro que cualquier persona puede llegar a cometer un asesinato. Solo hace falta que se den las circunstancias adecuadas.    —Ustedes no conocen a Bruno, él es incapaz de matar una mosca. Tal vez un mosquito, pero jamás a una persona más allá de la ficción de sus relatos.    —Joven, siga pensando así, y tal vez un día se lleve una sorpresa —concluye doña Patricia. 
    Nos miramos unos a otros, por supuesto que no damos crédito a esa ocurrencia. Además, sea cual sea la causa de ese malentendido, ello no quita para que en este momento no sepamos dónde está. Como somos treinta y uno decidimos separarnos. Unos van hacia la zona del vagón restaurante, mientras que el resto, doña Patricia incluida, optamos por dirigirnos hacia los compartimentos o suites como se llaman en este tren. Guy vuelve a mirar hacia la ventanilla, ensimismado. El típico estado que solo puede ser provocado por problemas de amor.    Al llegar al vagón de los compartimentos nos damos cuenta de tres cosas. La primera es que, obviamente, están cerrados; la segunda, que el pasillo es más estrecho; y la tercera, que un camarero obstaculiza el paso llevando un carrito con platos de comida. Esperamos mientras lo observamos llamando a la puerta de la suite nº 3.     Le abre un tipo de aspecto un tanto desagradable.
GALA DE PREMIOS XVII: EXTRAÑOS EN UN TREN
     Nos fijamos en que ha pedido un bistec no muy hecho con patatas fritas, una tarta de manzana y un scotch con soda. Cuando el camarero prosigue su marcha, el tipo nos observa y nos dedica una sonrisa amanerada.      —Veo que esta zona está muy concurrida hoy. ¿Se han perdido? ¿Puedo ayudarles? —nos dice cortesmente.      —Gracias, en realidad estamos buscando a una persona.      —¡Ah! Todos buscamos a alguien en algún momento de nuestra vida. Pero, por favor, pasen a mi pequeña estancia. Estaremos un tanto apretados, pero de verdad que este bistec necesita de la compañía de una conversación. Por cierto, ¿han cenado ya?     —¿Qué? ¡Oh, sí! No se preocupe por eso. Solo queríamos preguntarle si ha visto a nuestro compañero.      —He visto a mucha gente hoy, ¿cómo se llama?      —Bruno.     —¡Bruno! Ja, ja, ja… ¡Bendita casualidad! Ahora no lo recuerdo, tal vez si me acompañan un rato, la conversación y el scotch con soda puedan refrescarme la memoria.     Parece que no tenemos muchas más opciones, así que entramos. Doña Patricia, la primera:    —Estos jóvenes no sé, pero yo sí aceptaría compartir ese scotch —dice que voz grave.    Nos acomodamos como podemos, el habitáculo está bastante desordenado.    —Así que su compañero ha desaparecido. Vaya, vaya… —dice el tipo mientras parte el bistec—. ¿Piensan que le ha podido ocurrir algo? ¿Un accidente? ¿Tal vez algo peor? Venga, son escritores, seguro que tienen ya una teoría. ¿No? Tal vez usted sí, doña Patricia.     —Yo creo que lo han asesinado.     Al escuchar sus palabras casi nos da un síncope.     —Pero, ¿qué dicen?    —Oh, en realidad los crímenes son algo mucho más habitual de lo que parece —comenta el tipo mientras mastica un trozo de su bistec—. Creo que cualquier persona sería capaz de ello.     —Yo pienso igual —apuntilla doña Patricia.    —Ya sabemos lo que usted piensa. ¡Pero eso es imposible! ¿Quién podría hacerle daño aquí?    —Bueno, creo han mencionado que participan en un concurso literario. E imagino que ganarlo conlleva un premio… ¿está de acuerdo conmigo, doña Patricia?    Nos quedamos en silencio mientras la anciana asiente con la cabeza y da otro trago. Bruno desaparecido y todos en ese tren insinuando crímenes, asesinatos… En ese instante suena uno de nuestros móviles. Es el otro grupo, nos informan que no lo han encontrado en el vagón restaurante, ni en los lavabos.       También nos dicen que han observado un extraño ajetreo en los revisores del tren.       Comenzamos a sudar.      —Por eso no lo encuentran —dice Patricia—. Porque hasta ahora solo han mirado en los lugares donde podría estar una persona viva.       —¡Cállese, por Dios!       El tipo sonríe mientras se limpia con la servilleta. Al terminar nos dice:       —Hablando de asesinatos, se me ha ocurrido una idea para un crimen realmente perfec…     Un brusco frenazo acalla su voz y a nosotros nos levanta del asiento, al ser un habitáculo tan pequeño y estar ocupando por tantas personas solo nos llevamos leves contusiones. Al sobresalto del frenazo se añade el sonido de unas sirenas de policía.       ¡Dios!      Salimos como podemos del compartimento, ¿por qué frenó el tren? ¿por qué estaban inquietos los revisores? ¿por qué ha venido la policía? Buscamos, con una creciente angustia las ventanas del tren, pero apenas podemos vislumbrar nada así que nos dirigirnos a las puertas. La preocupación nos está ahogando. Necesitamos aire fresco, pero, sobre todo, acabar con esta incertidumbre.     Vemos a los policías hablando con uno de los revisores y a este haciéndole señas al maquinista. ¿Será posible que le haya pasado algo a Bruno? Y lo que es peor, si ha sido así. ¡Alguno de nosotros habrá sido el responsable!     Con la mirada clavada en los coches patrulla observamos que de uno de ellos se abre la puerta trasera.      Y al fin respiramos aliviados.     Bruno asoma su humanidad y nos saluda mientras se acerca al tren. Por la cara que pone, observa la palidez de nuestra piel. 

GALA DE PREMIOS XVII: EXTRAÑOS EN UN TREN

¡Gracias por inspirarnos, Patricia!

    —¡Hola, compis! No os vais a creer lo que me ha pasado. ¿Recordáis la última parada? Bueno, me parece que no porque estabais dormidos. Total, que pensé que me daría tiempo de comprar un par de novelas en el quiosco y cuando me quise dar cuenta…     —Anda sube —le decimos— ya llegamos tarde para nuestra gala.    Nos giramos hacia doña Patricia y la invitamos a que nos acompañe, pero ella niega con la cabeza mientras saca un cuaderno de su bolso. Comienza a escribir algo. Solo hemos alcanzado a ver las primeras letras: «unos extraños se encuentran en un tren.»
   Bueno, y ahora que ya estamos todos, ¡estos son los relatos que más os han gustado en esta edición!

MENCIÓN HONORÍFICA

    DEL PUESTO DÉCIMO AL OCTAVO
10. Empatados con 30 ptos. los relatos DONACIÓN A LA JAPONESA (votado por 6 participantes), de Emerencia Joseme y EXTRAÑOS EN UN ANDÉN (votado por 8 participantes), de Pepe de la Torre.9. Con 37 ptos. EL ÚLTIMO VIAJE (votado por 10 participantes), de Irene F. Garza.8. Con 39 ptos. NUNCA DESCARTEMOS EL REVÓLVER (votado por 9 participantes), de Araceli Rodríguez.
  DEL PUESTO SÉPTIMO AL CUARTO     El número que aparece entre paréntesis se corresponde al total de participantes que otorgaron la puntuación correspondiente.
7. Con 48 ptos. INCOMPATIBILIDAD DE CARACTERES, de Marta Navarro. Ha sido votado por 12 participantes: 7 ptos. (0), 6 ptos (1), 5 ptos. (4), 4 ptos. (4), 3 ptos. (0), 2 ptos. (3), 1 ptos. (0)6. Con 50 ptos. UN VIAJE INESPERADO, de Mery Pérez. Ha sido votado por 12 participantes: 7 ptos. (2), 6 ptos (2), 5 ptos. (1), 4 ptos. (1), 3 ptos. (4), 2 ptos. (1), 1 ptos. (1)5. Con 55 ptos. ACCIDENTE EN LOS ALPES, de Estrella Amaranto. Ha sido votado por 10 participantes: 7 ptos. (4), 6 ptos (2), 5 ptos. (2), 4 ptos. (0), 3 ptos. (1), 2 ptos. (1), 1 ptos. (0)4. Con 58 ptos. MEMORIAS DE UN TIEMPO CONVULSO, de Jorge Valín. Ha sido votado por 14 participantes: 7 ptos. (1), 6 ptos (4), 5 ptos. (2), 4 ptos. (3), 3 ptos. (0), 2 ptos. (1), 1 ptos. (3)
  Y llega el momento del podium de ganadores.
 Con 78 puntos se ha llevado el TINTERO DE BRONCE el relato FINSE STASJON. EL ÚLTIMO CASO DEL INSPECTOR ALFONS LAR escrito por Bruno Aguilar, en su blog MENSAJE DE ARECIBO.
GALA DE PREMIOS XVII: EXTRAÑOS EN UN TREN
  Este relato ha sido votado por 19 participantes:  7 ptos (2), 6 ptos (3), 5 ptos. (3), 4 ptos (4), 3 ptos. (3), 2 ptos (2), 1 ptos (2). Enhorabuena a Bruno por este reconocimiento que conlleva, además de este diploma digital que puedes colgar en tu blog, la publicación en la antología anual de EL TINTERO DE ORO.
    Con 84 puntos, se lleva el TINTERO DE PLATA el relato PUNTO DE FUGA, escrito por Isabel Caballero en su blog TARA.

GALA DE PREMIOS XVII: EXTRAÑOS EN UN TREN
 Este relato ha sido votado por 16 participantes:  7 ptos. (5), 6 ptos. (4), 5 ptos. (2), 4 ptos. (2), 3 ptos. (1), 2 ptos. (2), 1 pto. (0). Enhorabuena a Isabel por este reconocimiento que conlleva, además de este diploma digital que puedes colgar en tu blog, la publicación en la antología anual de EL TINTERO DE ORO.
   Con 86 puntos, el TINTERO DE ORO de diciembre de 2019 corresponde a... MELANCÓLICO BLUES, escrito por JOSÉ R. CAPEL, en su blog RELATOS EN RE MENOR.


GALA DE PREMIOS XVII: EXTRAÑOS EN UN TREN        Este relato ha sido votado por 16 participantes: 7 ptos (6), 6 ptos (3), 5 ptos. (2), 4 ptos (2), 3 ptos. (2), 2 ptos (1), 1 ptos (0). Enhorabuena a José R. Capel por este reconocimiento que conlleva, además de este diploma digital que puedes colgar en tu blog y la publicación en la antología anual de EL TINTERO DE ORO, la corrección profesional de Grisel R. Núñez, creadora del blog  CAFETERA DE LETRAS y una radio ficción en vídeo y archivo de audio dramatizada por Ramón Márquez, creador del blog NOVELESCO.
   Mi enhorabuena tanto a los seleccionados como a todos los que habéis participado en esta edición, sin duda habéis derrochado imaginación y un montón de historias que harán que el próximo número de  nuestra revista digital EL TINTERO DE ORO MAGAZINE sea absolutamente genial. ¡Gracias!
  Y como siempre nos despedimos con música en esta ocasión me fije en que Extraños en un tren se publicó en 1950, el mismo año que Nat King Cole sacó un temazo musical que seguro todos habéis escuchado y de los que nunca nos cansamos de hacerlo: Mona Lisa

YA PODÉIS PARTICIPAR EN LA PRÓXIMA EDICIÓN:     

XVIII EDICIÓN (Enero 2020) 

REBELIÓN EN LA GRANJA de George Orwell

GALA DE PREMIOS XVII: EXTRAÑOS EN UN TREN

Podéis utilizar esta imagen para acompañar vuestro relato


Tema: El relato deberá contar con, al menos, uno de estos requisitos (podéis elegir uno, dos o los tres):
  • Escribir una fábula o que los personajes sean animales, con su moraleja o con una crítica social de fondo.
  • Un relato en el que se mencione con sentido la novela Rebelión en la granja o al autor, George Orwell.
  • Un relato en el que la acción transcurra en una granja.
Extensión: 900 palabras como máximo.
Publicación: Deberéis publicarlo en vuestro blog en este mes de enero.
Participación: Para confirmar vuestra participación deberéis insertar el enlace a vuestro relato en los comentarios de esta entrada. Repito, PARA CONFIRMAR VUESTRA PARTICIPACIÓN DEBERÉIS INSERTAR EL ENLACE A VUESTRO RELATO EN LOS COMENTARIOS DE ESTA ENTRADA.
Plazo: Desde 15/01/2020 hasta el 31/01/2020
Bases completas:  AQUÍ
Revista Digital: El Tintero de Oro Magazine del mes de febrero incluirá todos los relatos participantes.
  • Si quieres aportar una reseña de la novela, una crítica cinematográfica de alguna adaptación, una biografía o un artículo sobre GEORGE ORWELL, podréis remitírmela al mail [email protected] hasta el 31 de enero.

¡Saludos tinteros!

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Revistas