La miniserie estadounidense disponible en Netflix protagonizada por Anya Taylor-Joy ambientada en los años cincuenta y sesenta, basada en la novela homónima del escritor Walter Tevis y dirigida por Scott Frank. Gambito de Dama nos muestra la historia de Elizabeth Harmon, una niña que queda huérfana y crece en un orfanato en cuyo sótano descubrirá su extraordinario don para el ajedrez de la mano del conserje del orfanato, hombre callado que será su iniciador en el deporte ciencia, deporte que marcará su vida tanto como las adicciones que también comienzan en su niñez con las pastillas ansiolíticas que se administraban a los niños en los años cincuenta.
Con una puesta audiovisual impecable la serie nos traslada en una época histórica marcada por la guerra fría en donde EEUU y Rusia llevan su rivalidad política incluso en el ajedrez, en ese contexto Beth, una mujer talentosa en un deporte y una época dominada por los hombres recorrerá un largo camino que por mérito propio la llevará hasta Rusia siempre pendiendo de un hilo entre la genialidad y la autodestrucción, la dualidad misma representada en el tablero de ajedrez nos muestra que todo tiene un lado blanco y luminoso, pero también negro y oscuro se hacen presente en la psique de una Maestra de ajedrez.
Otro abordaje interesante que nos trae la serie es la relación madre hija que tiene con su madre biológica una genio en matemáticas que sufre de esquizofrenia y ya en su adolescencia con su madre adoptiva, adicta al alcohol, ambas mujeres con sus luces y sombras conviven en la mente de la joven ajedrecista quien intenta equilibrar su impresionante talento que no le resulta fácil administrar junto con su adicción al alcohol que la lleva a vivir situaciones límite, aun con todos sus defectos la madre adoptiva logra establecer un vinculo profundo con Beth apoyándola incondicionalmente en el desarrollo temprano de su carrera.
La serie explora el fascinante mundo del ajedrez con sus reglas y rituales, mostrando su lado más competitivo como también apasionado, como cuando vez a las personas jugando ajedrez en la plaza y te conecta con el entusiasmo que este deporte causa en todo un pueblo pasando a ser parte de su ADN cultural, es imposible no pensar en la influencia positiva que tiene el ajedrez cuando forma parte de la vida cotidiana, la solitaria Beth nos muestra que el ajedrez es un estilo de vida en el que las amistades que se forman que con el tiempo se convierten en la familia, por supuesto que tampoco faltan los amores frikis entre torneo y torneo, la música de los años sesenta con su moda y sus peinados, es altamente recomendable ver esta serie, disfrutarla y luego anotarse en curso rápido de ajedrez o sacar el polvo del tablero que ya tienes y practicar el Gambito de Dama.
by Eli Rodríguez