Siempre que invito a alguien a casa hago mi especialidad las gambas al ajillo y siempre tienen éxito, es junto con el arroz los platos que más reclaman los amigos que invito. El plato de hoy me lo enseñó un amigo, aunque después lo he visto muy, muy parecido en webs como directo al paladar y alguna otra que ahora no recuerdo, por lo que no se si, mi amigo se lo enseñó alguien o lo aprendió de alguna de estas webs, yo las pongo como referencia por si acaso. Como decía este a diferencia de las gambas al ajillo, es con gambones y con un toque más dulce por la cebolla y el vino de Oporto (también nos vale Moscatel o Pedro Ximenez), muchas veces, preparo las dos recetas juntas y quedan muy bien ambas en la misma mesa.
Como decía con la receta de gambas al ajillo procurar huir de los gambones pelados y congelados, si no encontráis gambones a buen precio también nos valen gambas aunque sean más pequeñas o incluso langostinos aunque estos no están tan sabrosos, pero siempre evitad los pelados y congelados, el resultado no será tan satisfactorio.
INGREDIENTES:
500 g. Gambones pelados (Entre 750 g. 1kg. Con cascara)1 cebolla mediana2 dientes de ajo200 ml. Oporto2 cucharadas soperas de salsa de soja.1 cucharada de miel.Aceite de oliva
PREPARACIÓN:
Empezamos pelando los gambones, una vez pelados (esto que sigue es opcional) le hacemos un corte en el lomo hasta la mitad, esto hará que al calor se abran quedando más grandes y vistosos, si visitáis habitualmente los restaurantes chinos sabéis de lo que hablo.
Seguido en un cuenco mezclamos el vino, con la soja, la miel y una cucharada sopera de aceite, mezclamos muy bien todo y lo añadimos a los gambones, dejando estos marinar por lo menos una hora o más en el frigorifico.
Una vez finalizado el tiempo de marinado, picamos la cebolla y el ajo muy, muy fino y lo añadimos a la sartén con un poco de aceite (otra cucharada aprox.) y lo vamos salteando bien hasta que la cebolla esté bien dorada y empiece ya oscurecerse. Por último añadimos los gambones, sin el marinado, pero tampoco sin escurrir en exceso así nos quedará una salsa rica donde mojar pan. Lo hacemos a fuego fuerte durante unos minutos hasta que veamos que está hecho y la salsa ha reducido un poco y ya está listo.