Y vamos con un clásico del veranito... La verdad, no pretendo descubrir las américas... ni enseñaros nada del otro mundo. Tan solo recordar a la humanidad (en general) que los ingredientes del gazpacho NO SON INAMOVIBLES.
Pero así como los valencianos aborrecemos que se llame "paella valenciana" a cualquier cosa, no me atrevería a llamar a esta receta "gazpacho andaluz"... Vamos a la preparación:
Se trata de sustituir la mitad del tomate del gazpacho original, o todo el tomate, por una fruta de temporada (que nos apetezca, o que se muera de risa en la nevera) y darle un aire diferente. Contrastes dulce-salado con el toque agrio del vinagre... De escándalo!!!! Yo, en este caso, también he eliminado el pepino de la receta original, y he reducido en cebolla... Le hemos dado protagonismo a la nectarina, que es muy refrescante, no tan espesa como el melocotón ni tan ligera como la ciruela...
Al final de la corrida la cosa es esta:
Para dos personas (y aún te queda otra ronda en la nevera para el día siguiente):
- Dos tomates hermosos
- Dos nectarinas
- Medio pimiento rojo (aunque en la foto no se aprecie... por detrás se le veían las vergüenzas al pimiento)
- Una cebolleta tierna
- Un diente de ajo
- Un chorro generoso de vinagre (5 cl.)
- Otro igual de aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Pimienta
- Una ramita de cilantro (o perejil, al gusto)
- Pan duro (un volumen parecido al del tomate)
- 20 cl. de agua muy fría
Y vamos con la preparación: mezclarlo todo y triturar bien. Yo lo prefiero pasar por un chino. Tened en cuenta que al hacer esto, la textura será más líquida de la que hayáis notado al triturar. Dejar enfriar 1-2 horas o bien cambiad el agua por hielo.
Adornar.
Creo que es la primera vez que resuelvo una receta en un solo párrafo (bien por mi poder de síntesis)
La filigrana del palito no es más que una rodaja de nectarina y un taquito de jamón puesto con gracia en el palo.
Y quien no se atreva a cocinar con esta sencillez, es que ya no tiene excusa!!!!
Como siempre os digo probad, quitad, poned... y haced vuestro todo lo que pilléis por la red...
¡¡¡Un abrazo, fogoneros!!!