Gelida soledad
Publicado el 20 abril 2013 por Vicente Luis McTercer fin de semana de abril, sigo disfrutando de la visita a las gélidas aguas de mi piscina, donde quemo la frustración que produce ofrecerse a todo el mundo como locutor y que nadie conteste sintiéndote como si clamaras en el desierto.Me queda el consuelo de ver crecer mis blogs o cuadernos en internet en audiencia, aunque no así en ingresos publicitarios, a pesar de mis muchos intentos por rentabilizarlos.No voy a cejar en el empeño, las pocas cosas que he conseguido, las he logrado a base de terquedad, recuerdo que mi profesor de radio decía que era un tipo bastante tenaz, no le voy a negar que tenía razón sólo un tipo cabezota es capaz de emplear diez años de su vida en seducir a una dama para que al final esta se vaya con un macarra.No hay nada como pedirle una relación alguien para perderlo de vista, no hay nada como encariñarse con una dama rubia para descubrir que el lugar de corazón tiene un bloque de hormigón en su lugar.Nada como admirar a una suministradora de epitomes para que esta se dedique a realizar tratados interesantes sobre la soledad, dando lugar a escritos haciendo apología de la misma.Hay gente solitaria por naturaleza y coleccionistas de princesas a tiempo parcial.Lo reconozco me gusta coleccionar musas, soy un mal tipo, me dejó embaucar con demasiada facilidad. Tengo el espíritu de mantequilla y eso hace que las princesas sabedoras de mi punto débil hagan vudú con mi pobre corazón, soy de los idiotas que admiran a mujeres inalcanzables, quedándose con cara de pánfilo, mientras estas me rompen el alma para llevársela como un trofeo de caza menor y amanecer en la cama con otro más guapo pero con peores intenciones.De momento han de cambiar las cosas para que recupere la adolescente ilusión de casarme con alguien sinceramente a día de hoy prefiero triunfar profesionalmente o al menos morir en el intento.Mi corazón ha emigrado, desconozco su nueva ubicación geográfica con lo cual no puedo ponerme en contacto con el, quizás haya ido a tierras más cálidas no se lo reprochó, si pudiera yo también lo haría.Mi alma siempre ha ido por libre por eso nos hemos llevado mal.