Devi desperdició tres años saliendo con Bryan: el guapo, adorable y rompecorazones de Bryan. Pero ahora, justo antes del baile de graduación, él la ha dejado y ella descubre que no le queda nada. Ni siquiera un móvil en condiciones… el suyo se le ha caído. Y sólo le permite realizar llamadas a un único número de teléfono… el suyo. ¡Pero el de hace tres años, cuando tenía catorce! Cuando Devi se recupera de la impresión —y convence a su yo más joven de que no es una loca quien la llama— se da cuenta del don que le ha sido concedido. Ahora se puede aconsejar sobre cómo hacer bien las cosas… ¡por que ya las ha hecho mal! Si la Devi de primer año de instituto sigue sus consejos, conservará a sus amigas, logrará que la admitan en un buen —o mejor, en un increíble— college, será una superestrella de las actividades extracurriculares, y lo que es más importante, ¡se ahorrará que Bryan le rompa el corazón! No obstante, su yo de catorce años no lo tiene tan claro. A ella le gusta Bryan. Es feliz. Pero si has de seguir los consejos de alguien, nadie mejor que tu yo futuro… ¿o no?Devi ha formulado un deseo y entonces su móvil ha caído en la fuente del centro comercial, junto con las monedas que esconden los deseos de otras personas, parece que el destino le da una nueva oportunidad de borrar el dolor que ahora siente, pero junto con el dolor también se borrará la felicidad. Moraleja: si borras el pasado lo malo desaparece, lo bueno también. No te quedará nada.La historia es original en su argumento y en su forma, a pesar que sólo hay una narradora Deborah Banks, para nosotros hay dos, claramente diferenciadas, incluso se ponen nombres para distinguirse, la Devi de último curso será Ivy, mientras que la de primero será Pipi. Pero volviendo al tema, las dos Devi tienen una personalidad marcada y diferente, Pipi es feliz, confiada, con amigas; en cambio Ivy está dolida y sola e intenta a toda costa cambiar lo que tiene, aunque tenga que forzar a Pipi (a sí misma) a hacer cosas que no desea.Ivy lo dejó todo por Bryan, amigas, los grupos extracurriculares, a su hermana Maya... y con la nueva oportunidad, no se plantea reconstruir su pasado sino acabar con él. Se pasa casi toda la novela sacándome de quicio ^^Hay algunos tópicos como utilizar esa conexión pasado-futuro para jugar a la lotería, pero en general es una historia original. Resulta adictiva porque cada paso nuevo que da Pipi, cambia la vida de Ivy y esa tensión por saber qué pasará impide que dejemos el libro a medias.Os voy a poner una cita de la única escena que ambas comparten en la novela:
"Yo ceso de impulsarme hasta que el columpio se detiene.Y claro, sé muy bien lo que se avecina. ¿Pero sabéis qué?No le resta ni un ápice de magia al instante.Posa sus manos sobre las mías, se inclina y me besa.Sus labios son suaves y tiernos y dulces y todo se esfuma salvo el beso y el momento. El beso perfecto en este momento tan perfecto"Pipi tendrá que esforzarse para conseguir lo que Ivy desea (buenas notas, un college mejor, amigas...) pero el más mínimo acto de Pipi hace cambiar el presente de Ivy, por lo que tendrán que encontrar la forma de que las dos Devi estén contentas.Algo similar sucede con Bryan, tenemos el Bryan de Pipi que es un amor y el Bryan de Ivy (que ya no es de Ivy) que es una buena pieza, un mujeriego. Parece que la autora identifica ternura, amor, felicidad, con la Debi más joven, mientras que con la madurez viene el dolor de perder y hacerse mayor.Gimme a call, me ha gustado mucho, es una lectura intrigante en la que la vida de la protagonista va cambiando sin parar. Destaco que tiene un final bastante abierto, no porque vaya a haber alguna segunda parte sino más bien para que el lector pueda imaginar libremente qué vendrá después.