Ginebra – La historia de un aguardiente originado en Holanda

Publicado el 11 noviembre 2012 por Cocteleria

La ginebra se originó en Holanda en el siglo XVII cuando un profesor de medicina de la universidad de Leiden, llamado Franciscus Sylvius, más conocido como Franz De Le Boe, decidió destilar alcohol con bayas de enebro en busca de un medicamento para tratar los dolores renales y de estómago. El resultado de la destilación de alcohol neutro de cereales y bayas de enebro fue una infusión maravillosa a la que Franz llamó jenever (ginebra), ya que en los Países Bajos el término “jenever” o bien “genever”, proveniente de la palabra latina juniperus, significa enebro.

Los antiguos griegos y romanos ya destilaban bayas de enebro con fines medicinales por las propiedades antisépticas y por el rendimiento excepcional que éstas ejercen como diurético. En la Edad Media, el olor del enebro se usaba para alejar la peste bubónica, los malos espíritus, las brujas, las maldiciones y las enfermedades contagiosas. También era muy común beber infusiones de enebro para combatir estas mismas enfermedades. Mucho antes, en el siglo XI, unos monjes italianos preparaban un aguardiente de vino al que le añadían bayas de enebro también, como no, con fines medicinales pues se cree que esta bebida podría haber sido la predecesora de la ginebra.

Durante la Guerra de los Ochenta años, también conocida como Guerra de Flandes, las tropas inglesas que luchaban junto a las tropas de las Diecisiete Provincias de los Países Bajos contra su soberano, el rey de España, recibían de éstas una bebida que les daba valor en las batallas y les aliviaba del frío durante las largas campañas en un clima frío y húmedo. Las tropas inglesas enseguida empezaron a llamar a esta bebida ‘Dutch Courage‘ (el coraje holandés), se trataba del jenever (ginebra) que muy pronto se convirtió en una bebida muy apreciada por todos los soldados ingleses, y fueron éstos de regreso a casa los que introdujeron la ginebra en Inglaterra. Los ingleses convirtieron la palabra genever o jenever en gin, probablemente por razones de pronunciación.

[Más información: Tipos de Ginebra, gin inglés y la ginebra holandesa]

Tras la Revolución Gloriosa, también llamada Revolución de 1688, o revolución sin sangre, un holandés llamado Guillermo de Orange-Nassau, príncipe protestante de Orange y estatúder de los Países Bajos, accede en 1689 al trono de Inglaterra junto con su esposa María, al traicionar y derrocar al padre de ésta, el Rey Jacobo II, quién sería el último monarca católico en reinar sobre lo que más tarde sería el Reino Unido. Guillermo de Orange y su esposa reinarían como María II y Guillermo III de Inglaterra e Irlanda y II de Escocia.

El nuevo rey no tardaría en hacer nuevas leyes y reglamentos, entre ellas poner fuertes aranceles a las importaciones de vinos y bebidas espirituosas de todos los países católicos Europeos, y al mismo tiempo una ley para liberalizar mediante la abolición de impuestos y derechos de licencia para la elaboración de alcohol, y así incentivar la producción de aguardientes y de otras bebidas en Inglaterra, alentando de esta manera la destilación de bebidas alcohólicas locales como el Gin que hasta entonces se producía de una manera artesanal y a muy pequeña escala. A partir de entonces no solo mejoró la calidad del Gin y su imagen, sino que también ayudó a la agricultura Inglesa mediante el uso de los excedentes de maíz o cebada de mala calidad que no era apta para la fabricación de cerveza. Pronto y debido al bajo precio en comparación con otras bebidas como la cerveza, el Gin se convirtió en la bebida más popular entre las clases más humildes de la sociedad Inglesa, siendo mucho más tarde cuando comienza la expansión del Gin (ginebra) por todo el mundo convirtiéndose en uno de los aguardientes más consumidos y apreciados de la historia.