Por Valentín Gazzani Bosworth. (Diario La Razón).
1. Seguimos sin tener las condiciones para poder escribir acerca de lo que está ocurriendo en la Alianza del Pacífico, los pasos reales y certeros que están dando Chile y México para convertirla en realidad irreversible, las expectativas de Colombia sobre esto y su posible ingreso a APEC, la posición positiva de observadores como Ecuador (en equilibrio precario entre Alba y Alianza) y Paraguay, el significativo interés de EEUU, Canadá y países de ASEAN por intervenir en bloque en nuestra Alianza con inversiones múltiples y tanta actividad de intercambio que estamos perdiendo por hacer política menuda.
En el Perú de hoy ocurre exactamente eso. Se hace política menuda sin mirar hacia el horizonte porque no tenemos líderes políticos actuantes y capacitados. A lo sumo, el sistema por el que están llevando al país parece más bien una reunión de activistas y barristas de club de barrio, en el cual unos agreden a otros para ver quién sale en la foto. Pero de cosas concretas, trascendentes, nada. Estamos inmersos en una mediocridad espantosa, con alarmantes signos de improvisación, incompetencia, informalidad y falta de capacidad gerencial, que si no fuera porque ya los hemos visto actuar durante 2 años pensaríamos que la tragicomedia de dimes y diretes fomentados por la presidencia de la república, continuada por sus ministros símbolo, significaría que están tramando alguna obscenidad anticonstitucional, apoyada por la promoción militar del jefe de Estado.
No olvidemos que Humala se levantó en armas en Locumba contra el gobierno constitucional presidido por Fujimori, y según sus propias palabras de manera similar al “modelo a seguir” de Chávez, igual también al del golpista ídolo de todos estos Velasco Alvarado. Eso significaría la entrega del Perú a esa cosa internacional intrascendente denominada Alba, que no tiene peso específico como quedó demostrado hace pocos días cuando se reunieron en Ecuador sus dirigentes políticos, pasando tal reunión sin pena ni gloria en cuanto a conclusiones por ejecutar.
Lo que también puede estar ocurriendo es que del pensamiento otrora izquierdista de Vargas Llosa haya surgido la idea de dar un paso atrás para luego dar dos hacia adelante (concepto Lenin) cuando el gobierno decidió retroceder con lo de Repsol y la candidatura de Nadine (hemos visto en pantalla que el marqués despacha con el premier). Cualquier cosa con tal que ningún Fujimori llegue a la presidencia como pudiera hacerse realidad en el 2016.
En fin, este es el gobierno de los bandazos a izquierda y derecha, de las luces verdes, del Sí pero No, de las promesas incumplidas y las mentiras, de la absoluta inseguridad y del frenazo al futuro halagüeño que parecía haberle tocado al Perú.
2. No hay necesidad de comentar las declaraciones en el extranjero del velasquista Roncagliolo. En su juventud fue interventor de empresas televisivas durante el gobierno socialista marxista de Velasco Alvarado. Representa el desastre de la década de los 70, que además llenó el Perú de armas y tanques para atacar a Chile, sin que jamás ocurriera aquello, la debacle económica, el desarraigo de los más olvidados y el hundimiento de la nacionalidad, germen posterior de la creación de Sendero Luminoso.
FUENTE: DIARIO LA RAZÓN. http://larazon.pe/columnistas/10779-gobierno-de-las-promesas-incumplidas-y-mentiras.html