…
– Hoy es el último escrito.
– ¿El último escrito?
– Si, el último donde te uso como musa. Necesito escribir de otras cosas. No sé, sobre el calentamiento global o el ahorro de energía eléctrica, por ejemplo.
– ¿Y por qué harías semejante cosa?
– Porque estás colonizando mis letras.
– ¿Y en qué planeta puede eso ser malo?
– En el mío, en donde vos querés ser protagonista pero no habitante. Con cada escrito mío tu ego ya no cabe ni siquiera fuera de la lámpara de Aladín. Te vas a tener que mudar a otra galaxia.
– A ver… ¿y cómo sería eso?
– Sos el dictador que vino a hacer un golpe de estado en mi teclado.
– ….- carcajadas.
– ….- suspiros.
– Si siempre escribiste lo que quisiste, me buscaste y hasta huiste cuando así lo decidiste. ¿Cómo podría yo ser culpable del color de la tinta de tu tintero?
– Te detesto.
– Lo sé.
Patricia Lohin
Anuncios