En ciertas ocasiones, las mamis nos deprimimos mucho porque tenemos mil cosas en la cabeza. Mejor dicho, mil no, diez mil. Muchas cosas que hacer, que planificar, que ultimar. Los hijos nos aman, sin duda, pero en determinados momentos, nos crispan. Cuando no valoran todo lo que hacemos, entramos en un bucle pensando que no nos quieren. Sin embargo, cuando suceden cosas como esta, todo lo gris se vuelve azul. Este es un wasap de mi hija pequeña, que me envió poco después de una discusión. No he podido resistirme a compartirlo con vosotros, mis queridos lectores. Está tal y como ella me lo envió. Sin tocar nada. Doy gracias por tenerla a mi lado, y a mi mayorzota también.
"Cuando lloraba en el cole de pequeña siempre pensaba que ojalá estuviera aquí mi mamá y me diera un abrazo, y cuando lloro ahora pienso lo mismo, que tus brazos son el mejor consuelo. También pienso en ti cuando hago algo malo, pienso "a mamá no le gustaría" y eso me hace rectificar, pienso en ti cuando saco una buena nota porque a veces pienso que es lo único que te puede hacer sentir orgullosa de mi y pienso en ti cuando siento que no puedo más y algo me dice "hazlo por ella".
Siempre estoy pensando en ti mami, para lo bueno y para lo malo porque tú has sido la que ha estado siempre conmigo, enseñándome a andar, a levantarme cuando me caigo, a cuidar a los míos y a no olvidar sacar unos instantes de tu vida a perseguir tus sueños y a alcanzar tus metas, y sin todo eso mamá, ahora mismo no seria la persona que soy, y siendo sincera mientras escribo esto entre lágrimas solo te quiero decir GRACIAS, gracias por los infinitos motivos que te hacen ser la mejor madre del mundo 💞 👩👧👧 ".