Siempre hay algo que se les escapa. Ese es uno de los grandes problemas de los partidos políticos. Creen que solo piensan ellos y que los demás no somos capaces de entender el mundo sin su pensamiento enlatado. Gran error. Hablan desde sus púlpitos como si fuesen curas, teólogos del eslogan. Y ya estamos cansados. Quieren enseñarnos a pensar mediante gritos, frases hechas, y gestos estudiados. Porque no sabemos lo que queremos... Y ellos sí.