«Guadalupe llamaba la atención pues su cabello rubio le ayudaba a contrastar sus ojos, pero sobre todo su mirada. A diferencia del resto de las chicas de la oficina, su figura esculpida por el ejercicio, resultado del esfuerzo y dedicación invertidos en ello, la hacían sobre salir del grupo de las “robustitas”.»
De carácter explosivo, muy intensa, competente y bella, cumplía con todas las características físicas, emocionales e intelectuales que dictan los cánones de belleza occidentales, incluso, alguno que otro admirador podría asegurar que los superaba.
También es esa chica enamorada, que se entrega ciento por ciento a la relación sin esperar mucho mas que ser bien correspondida. Pero no solo en el amor es así.
En su trabajo ha demostrado tener la capacidad para realizar sus funciones y responsabilidades de manera oportuna y eficiente.
Quienes disfrutan de su amistad pueden presumir de haber encontrado no solo a la amiga, también a la cómplice y consejera que te dirá las cosas como son y cuando te lo mereces, te mandará a la chingada sin miramientos.
Yo la vi llegar con un puñado de sueños y mucha energía, tanta que se salía de su cauce y en ocasiones se desbordaba de forma negativa y poco a poco vi como esa naturaleza salvaje se llenaba de autocontrol para fluir de forma apacible y elegante, llevando su carrera a mejores puertos poco a poco.
Prácticamente es independiente y ciertamente exitosa, así es como va por la vida, despertando envidias y robando corazones. He de confesar que en algún punto también quede atrapado en sus ojos y su sonrisa picara y burlona aun cautivan mis oídos.
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Imágen: stokpic.