Amigos, hoy toca hablar de un escritor que publicará su primera novela en unos días. Se trata de Guillem López Arnal. Su blog: Leyenda de una era, en donde podrán saber mucho más de él, leer un fragmento de su obra y ver el increíble vídeo promocional de su novela. Copio su autobiografía que aparecerá en una de las solapas:
Escritor natural de Castellón. La guerra por el norte es su primera novela publicada. Formado en Psicología y Ciencias políticas, se dedica a la escritura desde temprana edad. Co-fundador de Bochinche Teatro y colaborador de Teamotro ha redactado monólogos y diversos guiones para actos poéticos. Además de escribir diseña los mapas de sus historias y compone la música inspirada en ellas, así como para diversas performance y lecturas de poesía. Su último proyecto musical es la banda sonora de su novela, La guerra por el norte, de corte épico-fantástico.
—Guillem, voy a tomar una información de la pequeña semblanza que saldrá en la solapa de la novela. ¿Desde qué edad escribes y qué fue lo primero que escribiste?
—Pues, como todos los que nos encontramos embarcados en esto de la literatura, escribo desde niño. El primer recuerdo que tengo es un cuento, sobre un dragón que secuestraba una princesa, garabateado en una libreta del colegio. No era muy original y encima no llegué a acabarlo, con lo que la princesa quedó cautiva en la guarida del dragón sin nadie que la rescatase. Diez años después, empujado por los consejos de un amigo dibujante, y perdido en un maremoto laboral y emocional, me lancé al doloroso periplo de escribir con una meta: publicar mi trabajo.
—¿Cuándo te diste cuenta de que deseabas escribir una novela?
—Al principio escribía cuentos, pero nunca me encontré cómodo con el arte del cuentista. Buscaba estructuras más largas, con una cadencia rítmica y un desarrollo de personajes diferente al del cuento. Así que abandoné los cuentos y me lancé a la narrativa de larga distancia.
—Háblame de los inicios de La guerra por el Norte: cómo nació la idea, y si algún autor te sirvió de inspiración.
—La guerra por el norte comenzó a formarse en mi mente como parte de una ópera épica. Quería escribir una historia diferente a la mayoría de obras que se pueden encontrar en la fantasía actual, especialmente en lo que toca a la lucha del bien contra el mal. En mi novela tenía que existir esa lucha, pero también debían haber un gran espectro de matices. Quería que mis personajes siguieran su camino, unas veces por el lado del bien, otras por el del mal. Que aprendiesen de sus errores y debilidades, porque al fin y al cabo son humanos. Más que inspiración literaria, mi tendencia es a buscar en el cine y la televisión, y en ellos me baso para construir la estructura de la novela. Sin embargo también hay autores que me han afectado de forma decisiva, como son: Auster, Kundera, Follet, León Arsenal, Cela, Martin, Sapkowsky.
—¿Cuánto tiempo te tomó escribirla y considerarla terminada?
—Estuve seis meses escribiendo el grueso del manuscrito y otros cuatro de corrección. Pero fue una temporada de dedicación exclusiva y mucho trabajo a la que se puede sumar el año y medio de investigación y preparación de la saga. La versión definitiva se la debo a la corrección y consejo de la escritora Susana Torres.
—Como escritor, ¿cuáles son tus expectativas respecto a La guerra por el Norte?
—Son bastante buenas (crucemos los dedos). Soy realista y conozco el medio en el que me muevo. El mercado literario es lo que es, y no puedes vender diez mil libros si no se han impreso más que mil. Las cosas irán poco a poco, asegurando cada paso y evitando las trampas que puedan aparecer. Así que, tanto mi editor como yo, confiamos en la novela, creemos que funcionará y se hará un hueco en el panorama nacional, pero hay que ser contenido y esperar a ver qué pasa.
—Eres un bloggero más bien discreto, ¿es una estrategia? Muchos estarían paseando por todos los blogs dejando noticias de los avances de su publicación. Te confieso que yo me enteré casi de casualidad. Y como yo, me imagino que muchos otros. ¿No confías en las redes sociales?
—Al contrario, desde que descubrí el potencial de la red no he dejado de alabar las posibilidades de tal herramienta. Mírame ahora, ¡estoy siendo entrevistado por Blanca Miosi, desde Venezuela! Para mí ha sido muy importante poder entrar en contacto con tantos escritores y aficionados, recibir su consejo y apoyo. Creo que lo más importante de esta red que nos une es, justamente, que elimina barreras y fronteras. Gracias a la red, nos sentimos un poco más cerca unos de otros, y eso es de agradecer en una profesión como esta, en la que te pasas horas frente a una pantalla con la mente en lugares imaginarios. Es bueno saber que otros se enfrentan a los mismos problemas y dificultades, tanto como conocer el éxito de algún compañero.
Sin embargo, sí es cierto que mi presencia en la red es más bien discreta. Siempre he sido una persona reservada y no me gusta hacer proselitismo. Eso es algo que, a pesar de ocultarse tras el teclado, no se puede disimular.
—Cuéntame de qué trata tu novela.
—La acción se situa en el norte de Kanja, el Oriente del mundo. Dos reyes se enfrentan en La guerra por el norte. Uno por la sed de ambición, el otro para que su estirpe sobreviva al presente. Una orden religiosa de fanáticos clérigos somete a la moral a un férreo control. Desde hace siglos, nacen humanos con poderes extraordinarios que son perseguidos y exterminados por la misma excelencia que les hace diferentes. En este contexto, un gran poder se manifiesta en dos adolescentes, una fuerza universal que les unirá en el destino a través de aventuras y batallas.
—¿Cuándo será el lanzamiento?
—La fecha de salida será el próximo diez de mayo, aunque ya se puede reservar en la librería electrónica de Cyberdark.
—¿Y a partir de cuándo estará en las librerías?
—Contemos que habrá algún retraso aunque de momento todo va sobre lo previsto. Antes del quince de mayo espero que se pueda encontrar en las estanterías.
—El proceso de publicación del que se habla como difícil, suele ser lento, cuéntame cómo llegaste a publicar. ¿Tienes agente literario?
—Pues no tengo agente, y no es porque no lo haya intentado. Cuento con que una vez la novela salga a la venta y, si todo funciona como esperamos, sea más fácil encontrar uno. Aunque las agencias llevan años con el cupo de escritores al completo. Suena manido, pero es cierto si digo que la clave para llegar a publicar es la persistencia. Eso y tener algo de mano izquierda, claro. Las negativas siempre son duras, pero no conozco ningún autor que no haya recibido la típica carta editorial. En ocasiones uno tira la toalla, se decide por otras cosas, pero al final la literatura siempre vuelve y te encuentras frente a la libreta, tomando notas para otra novela.
—El mercado literario en estos momentos atraviesa por un período crítico. Dinos por qué el público debería comprar y leer tu novela.
—¿Por qué deberían leerla? Porque ésta es una de esas novelas que se te pega en las manos y te encuentras de madrugada, robándole horas al sueño. La guerra por el norte es la clase de libro que cuando acabas un capítulo es imposible no comenzar a leer el siguiente, y eso es algo de lo que me siento orgulloso.
—¿Crees que en la actualidad se lee menos?
—No es que yo lo crea, es estadístico. El hábito de la lectura como tal está desapareciendo cual rocío veraniego. Sin embargo, también es cierto que la gente que lee lo hace con regularidad, y hay una gran cantidad de jóvenes seguidores de la literatura de género que mantienen viva la épica.
—¿Cuáles son tus preferencias literarias?
—Soy un poco enamoradizo en el sentido literario, y mi atención es tan volátil que descubro nuevos amores con cada obra maestra que cae en mis manos. Los últimos romances que he tenido: La maravillosa vida breve de Oscar Wao, La casa de los encuentros y Narrenturm. De la misma forma que descubro estos libros maravillosos al estilo “flechazo”, soy poco paciente y abandono muchos otros, a veces, de forma precipitada.
—¿Cuál es la diferencia entre escribir una novela y un guión de teatro?
—Son lenguajes totalmente diferentes en cuanto a las formas narrativas que emplean. La novela utiliza un narrador que dibuja para el lector y lo encamina. En el teatro, el diálogo sirve para desmenuzar al personaje y hacerlo real, tanto en sus parlamentos como en sus silencios. Tener una visión teatral de los personajes me ha ayudado a dialogar mi novela, en el sentido en que puedo dejar que hablen o callen con su propia voz en mi escenario.
—¿Y tus preferencias musicales?
—Pues me gusta cualquier tipo de música mientras me aporte creatividad y el sentimiento que busco en cada momento.
—¿Tienes otro proyecto literario en camino? ¿De qué se trata?
—Estoy trabajando en la segunda entrega de la saga Leyenda de una era, que se titulará Dueños del destino, con la intención de que salga antes de dos años.
Muchas gracias Guillem por mostrarnos tu parte menos conocida, ha sido un verdadero placer conversar contigo. Te deseo mucho éxito con La guerra por el Norte.
B. Miosi