Llevamos varios días con lluvias en esta zona de la Mariña Lucense además de una importante bajada de las temperaturas, así que apetecen, ahora más que nunca, platos de cuchara.Esos platos que llenan la casa de un aroma que nos envuelve y que generan un calorcito en el interior que rapidamente las ventanas quedan empañadas por el contraste con el frío exterior.
En mi fondo de armario siempre tengo legumbres. Son estupendas para calentar el cuerpo y además se combinan muy bien con infinidad de productos.
Los garbanzos suelo comprarlos secos y dejarlos en remojo toda la noche. Luego los meto en bolsitas de medio kilo y los congelo. Así cuando necesito unos pocos para un cocido o un guiso similar a éste, no tengo más que añadirlos directamente cuando hierve el agua/caldo.También es posible congelarlos una vez cocidos, siempre y cuando los dejemos cubiertos por caldo o salsa para evitar que se sequen.
Habitualmente también tengo garbanzos en frascos de cristal, que ya vienen cocidos. Son muy prácticos para momentos de prisas. Sólo hay que escurrir el líquido y ya los podemos utilizar en cualquier receta. Yo normalmente les doy una pasada de agua limpia, pues me gusta eliminar totalmente el líquido de conserva.
Para ésta receta, en concreto, utilicé garbanzo seco puesto a remojo la víspera.
GUISO DE GARBANZOS CON OREJA
Ingrs. para 2 personas
250 grs. de garbanzos 2 orejas de cerdo desaladas ( sin la parte más gruesa)1 punta de jamón 2 chorizos no muy curados1 cebolla pequeña2 dientes de ajo1/4 de pimiento verde1/4 de pimiento rojo 1 cucharadita de café de pimentón dulce1 cucharadita de café de tomate frito1 cucharadita de café de cominos molidossal, aceitelaurel
Cortamos la oreja en trocitos
Cortamos el chorizo en rodajas
Cortamos el jamón en cubitos
En una olla ponemos agua a calentar, cuando empiece a hervir ponemos la oreja y el jamón dentro. Añadimos la hoja de laurel y dejamos que se hagan aprox. 45 minutos.
Pasado este tiempo, añadimos los garbanzos a la cazuela. El agua no debe dejar de hervir en ningún momento para que no se "encrudezcan" los garbanzos. Esto es que se ponen duros y no hay manera de cocerlos. Procurad que no se detenga la cocción. Rectificamos de sal y dejamos que se hagan hasta que estén tiernos. En mi caso tardaron unos 35 - 40 minutos más.
Mientras cuecen los garbanzos, podemos hacer el sofrito. Ponemos la cebolla y el ajo a pochar en un par de cucharadas de aceite de oliva virgen extra. Añadimos los dos tipos de pimiento. Dejamos cocer unos minutos.
Añadimos el pimentón con la sartén fuera del fuego para evitar que se queme.
La cucharada de tomate frito.
Agregamos el chorizo y le damos unas vueltas.
Le añadimos también los cominos molidos.
Si vemos que la olla tiene mucho caldo, antes de añadir el sofrito retiramos un poco. Nos tiene que quedar un guiso con una salsita algo densa, no un potaje.
Dejamos que se integren bien los sabores durante unos 5 minutos y lo añadimos a la olla donde cocieron la oreja, los garbanzos y el jamón.
En este momento dejamos que hierva todo junto y es cuando rectificamos finalmente de sal. Seguramente no habrá que añadir nada, pues tanto el jamón como el chorizo habrán soltado suficiente sabor.
Apagamos el fuego y dejamos que repose unos 10 minutos antes de servir. Si lo hacemos de víspera quedará todavía mucho más rico.
Notas:
Utilizando una olla a presión, con 15 minutos para la oreja y el jamón y otros 10 minutos para los garbanzos será suficiente.
Si no os gusta el sabor de los cominos, podéis prescindir de ellos. Os quedará un guiso más suave de sabor pero igualmente delicioso.
En caso de que os sobre parte del guiso, podéis congelarlo con total garantía de que quedará perfecto.
Texto y fotografías: Pilar Martínez
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