En sus bizarreries -como corresponde al género y el momento postromántico en que fueron dibujadas- no desaparece cierto tono de juego, aunque sarcástico y atrevido. La voluntad de conjurar la muerte mediante la risa se adivina detrás de esta actividad. Son una manifestación más del humorismo postromántico.
Hoy es 1 de noviembre y quiero celebrarlo dejando en esta entrada una selección de dibujos del poeta que he hecho para la ocasión. Las siete primeras ilustraciones, que están recogidas en el primer álbum de la Biblioteca Digital Hispánica bajo el epígrafe de El Gnomo.no.6, llevan fecha de 1855 y son recreaciones escenográficas para óperas y obras teatrales. En total, son cincuenta y cinco los dibujos recogidos en este volumen, pero me he centrado en aquellos que tienen el toque macabro que solicita este día tan especial. Los dibujos que le siguen a continuación pertenecen al libro Los muertos de risa (Bizarrías dedicadas a la señorita Julia), publicado en 1859, de éste he seleccionado otros siete dibujos -el que encabeza esta breve introducción es uno de ellos-. Ambos volúmenes Bécquer los dedicó a su musa Julia Espín.
Al final les dejo su poema A todos los santos (1 de noviembre), publicado en 1898 en el tomo III de la quinta edición de sus Obras (Librería de Fernando Fe, Madrid).
Como podrás apreciar al leerlo, el poema es una letanía, ya no hay humor, ahora se enredan ruego y alabanza. Una curiosidad sobre el mismo: A todos los santos fue recogido, antes que en las Obras, en un Devocionario de la infancia editado en 1868 que cuenta, como no podía ser de otra manera, con consentimiento eclesiástico, que fue otorgado por el Vicario de la Villa de Madrid José Lorenzo y Aragonés.
Puede que entre tanta calavera contenta de sí misma se escuche el trino de las golondrinas amenizando alguna de las danzas, juegos o batallas. A fin de cuentas el humor gráfico de Bécquer es romántico.
DE “EL GNOMO”.
-No recibo visitante -dice el difunto, y el caballero con chistera le contesta: -Pues hai queda la targeta).
(-¡Caramba! ¡cómo has cambiado! -dice el amado a la muerta).
DE “LOS MUERTOS DE RISA”.
A TODOS LOS SANTOS
(1 de noviembre)
Patriarcas que fuisteis la semilla
del árbol de la fe en siglos remotos,
al vencedor divino de la muerte
¡rogadle por nosotros!
Profetas que rasgasteis inspirados
del porvenir el velo misterioso,
al que sacó la luz de las tinieblas
¡rogadle por nosotros!
Almas cándidas, Santos Inocentes
que aumentáis de los ángeles el coro,
al que llamó a los niños a su lado
¡rogadle por nosotros!
Apóstoles que echasteis en el mundo
de la Iglesia el cimiento poderoso,
al que es de la verdad depositario
¡rogadle por nosotros!
Mártires que ganasteis vuestras palmas
en la arena del circo, en sangre y rojo,
al que os dio fortaleza en los tormentos,
¡rogadle por nosotros!
Vírgenes, semejantes a azucenas
que el verano vistió de nieve y oro,
al que es fuente de vida y hermosura
¡rogadle por nosotros!
Monjes que de la vida en el combate
pedisteis paz al claustro silencioso,
al que es iris de calma en las tormentas
¡rogadle por nosotros!
Doctores cuyas plumas nos legaron
de virtud y saber rico tesoro,
al que es raudal de ciencia inextinguible
¡rogadle por nosotros!
¡Soldados del Ejército de Cristo!
¡Santos y Santas todos!
Rogadle que perdone nuestras culpas
¡a Aquel que vive y reina entre vosotros!