- buenos días, carta Certificada.....
- Ah!, gracias
- me pone aquí el nombre, los dos apellidos y el dni y firma en ese recuadro..
- de acuerdo... aquí tiene...
- gracias, hasta luego
- Adiós, que tenga un buen día.
Cierro la puerta y mis manos comienzan a temblar ¡QUE MIEDO, UNA CARTA CERTIFICADA, ESTAS COSAS NUNCA TRAEN NADA BUENO!!.
Con la valentía habitual que me caracteriza la dejo sobre la encimera de la cocina esperando reunir las fuerzas suficientes para abrirla o mejor aún, que alguien que pase por aquí se decida a hacerlo, m
i intuición, que al final no va a ser tan equívoca, me susurra al oído que trae cambios, cambios importantes y transcendentales y una gran disyuntiva que tendré que resolver.Mum que está haciendo la comida pasa por delante de ella (la carta) con unos puerros en la mano, la mira y continua con sus labores, ella no quiere problemas que ya tiene suficientes, además hoy está de un humor de perros porque se ha dado cuenta que el planning que ha hecho es una porquería y no sirve para nada, es inviable poner una lavadora de color los martes si no hay ropa suficiente y los jueves que según el planning lo que tocaba era lavadora de ropa blanca tampoco la puede poner porque lo que hay es un montón de ropa de color, con las comidas pasa lo mismo, para que hacer el miércoles lomo si todavía hay albóndigas del martes??
Ha roto el planning en mil pedazos y se jura que es el último año que hace nada de esto, sus hijos se tiran por el suelo de la risa porque año tras año ocurre lo mismo, asignación de tareas que realizan durante dos semanas y que a la tercera se las pasan por el forro, entre carcajada y carcajada la vena de Mum se va hinchando a pesar de que sabe que tienen razón, que ya no tienen edades para ponerles "caritas sonrientes" en el planning cuando han hecho las cosas bien (que suele ser nunca) y aguanta la chufla porque no puede hacer otra cosa.La Diva que ha sustituido sus provocativas boas y ligueros de satén por una bata de guatiné en azul cielo plagada de ovejitas blancas y alguna negra y sus zapatos de tacón de aguja por unas zapatillas de estar por casa con una enorme cara de oso panda pegada en la parte delantera se dirige al frigorífico a por un yogurt natural, la ve (la carta) la coge y la mira por ambos lados, al ver el remitente la deja como si le quemase en las manos, coge el yogurt y desaparece casi corriendo, Auti y Bolero ni la ven cuando llegan, La Vieja ha cogido su mecedora y se ha puesto a la par que la carta para vigilarla, sigue tejiendo con un ojo y el otro hace de vigía.
Vanny conoce su existencia pero tampoco tiene la valentía suficiente para abrirla, además ésta también anda hoy algo mosqueada ya que ayer acudió a la sesión de "quebrantahuesos" y se encontró que solo estaban la profesora y ella, gracias a dios a los 10 minutos apareció una compañera pero aún así se ha cuestionado anular el grupo o al menos reducir el tiempo a una hora para que la gente siga acudiendo.. serán flojas!!! para una vez que se toma en serio una actividad de este tipo ... todo al revés, si falla ella el resto del mundo acude, si la que acude es ella el que falla es el resto del mundo!
Las horas pasan y la carta sigue sobre la encimera sola y abandonada, nadie la quiere, todo el mundo la ignora por más que grita y llora -es que nadie piensa abrirme?? clama vez que alguien pasa cerca. Cae la noche y de la oscuridad surge la luna que alumbra con un tenue rayo la carta que sigue en la encimera como si de la protagonista de una obra de teatro se tratara, todo oscuro, todo negro, sólo una figura inmóvil iluminada en el escenario esperando…..-Buenos días…. Le grito a Mum para que sepa que ya estoy por el mundo y me vaya preparando un café mientras me ducho y me visto, canto bajo el agua y silbo mientras me visto, camino con paso decidido hacía la cocina dejándome embriagar por un denso olor a café recién hecho que se apodera de todo el edificio, es el reclamo que utiliza Mum para que todas vayan apareciendo.
La protagonista de esta historia (la carta) sigue en la encimera repudiada por todo el mundo, sigue llorando en silencio más que todo porque es una carta y no puede hacerlo de otra manera y ni aún así me da pena.Wife entra en escena, su cara tiene el mismo aspecto que el de la carta: abatida y ojerosa, la ve, nos mira y pregunta que cuando ha llegado, le contesto que ayer al mediodía –algún problema??- le pregunto y ella me contesta que ninguno. La coge y se la lleva, desaparece y nadie sabe a ciencia cierta hacía donde, aunque seguramente no irá más allá de algún rincón de su habitación.
Todas sabemos el contenido de la misiva
(Mum la abrió ayer poniéndola encima de la cazuela donde se estaba haciendo el brócoli, el vapor despegó la solapilla, la leímos y la muy bruja la volvió a cerrar para que Wife no se diese cuenta pero en lo que no habíamos caído era en el olor que la impregnó, vaya cagada!): Es una nueva propuesta de armisticio a una guerra que ya dura demasiado, la número 587 según nuestra contabilidad, tres folios plagados de promesas de cambio que bien sabemos que no van a ninguna parte, también contiene la llave que según él abre la puerta de la libertad pero que nosotras sabemos conduce directamente al caos, hay un otorgamiento de perdón (que fijación tiene con perdonarme algo que no he hecho) y para finalizar un montón de reproches, nada nuevo, como tampoco es nuevo su ubicación final, acabará junto al planning y la sesión de "quebrantahuesos" rota en mil pedazos en la basura.