Ayer en la mañana me enteré con mucha ilusión de que me habían pasado el reto. Como comenté es algo que me encanta, porque no son esos premios sin más que se van pasando de un blog a otro, sino que te permiten ver un poco más allá sobre la persona que está detrás de la pantalla y que casi cada día leemos.
El reto nos llega de la mano de David, del blog Y papá también. Uno de los pocos blogs de papás que sigo fielmente porque su contenido es muy rico, y su autor también aunque últimamente le haya visto twitteando en modo gitano raro. Aprovecho este post para que todo aquel que aún no le conozca se anime a leerle, y de paso agradecerle esos pequeños cables que de vez en cuando me tira para que yo me agarre jiji
Bueno que me lío, ¿de qué va el reto? Se trata de exponer una frase que nos guste, imagino que también nos identifique exponiendo los motivos y retando a otros compañeros a realizarlo.
Mi frase es sacada de un libro, La promesa del ángel de Fréderic Lenoir y es:
- Hay que excavar la tierra para acceder al cielo.
¿Dice mucho por sí sola verdad? Es una frase que me encanta por todo lo que encierra. Si queremos algo tenemos que trabajarlo porque las cosas no llegan por sí solas, y creo que ahora mismo casi todos los que nos encontramos aquí tenemos esto en común al menos en uno de los sentidos. Todos estamos trabajando en nuestra familia y en la crianza de nuestros hijos para acceder a ese cielo, y mañana tener la gloria de verles grandes y fuertes, personas seguras y realizadas.
Es una frase que recuerdo mucho, especialmente cuando algo me está costando más de lo que me gustaría o cuando simplemente me estoy agotando. Es como un pequeño impulso en estas luchas diarias.
Y quiero pasar este reto a dos compañeras que son:
Macarena, de qué pasa con Maca y ahora con Amaya, porque es un descubrimiento reciente que me ha encantado al conocer que tenemos varias cosas en común.
Y a Elena de Mamirami porque no es que sea un descubrimiento reciente, que lo es, es que acaba de aterrizar de lleno en la blogosfera materna, ¡bienvenida a la familia bloggera!