
Un amigo del colegio secundario, por entonces me dijo "che, escuché el último de Simple Minds, y esta bastaaaante bueno eh, nada mal", y cuando él decía así era el equivalente al análisis de un economista en TV. De ahí que siempre que escucho algo de este disco, o leo comentarios, o veo su tapa en algún lado, tengo presentes esas palabras que el loco "sanyus" me dijo en el 85 (el año, no el colectivo, aclaro por las dudas). De ahí mi respeto inicial hacia el séptimo disco de Simple Minds. Siempre arranco por ese recuerdo cada vez que me mencionan "Once Upon a Time"; después puede venir todo lo demás. Todo el bla bla bla. Pero esa conversación ya me sirvió. Así que gente de Virgin, conmigo ya está todo bien por ese lado.
Había que darle bola a sanyus. Pero debo confesarles que algo no hice. No compré el disco.
Y así fue como en 1985/1986 yo no tuve mi LP de "Once Upon a Time" de Simple Minds. Sí que lo escuché en forma salteada en casa de algún amigo, y su música me acompañó en diferentes momentos; pero nunca lo escuché tranquilo a solas en mi habitación. Nunca le di ese lujo hasta unos cuantos años después; en los 90´s para ser exactos, con las reediciones que llovían por todos lados; pero no era lo mismo, desde ya.
¿Qué hubiera sucedido? ¿eh? ¿algo se habría modificado si lo compraba en 1985? ¿algún elemento del destino se hubiera corrido para dar paso a otro?, puede que no, puede que sí. Quizás mi percepción sobre la música de aquel entonces hubiera sido algo diferente. Pero algo me debe haber frenado para ir a mi disquería amiga y comprarlo. Algo. Y me estoy haciendo el boludo. Yo se bien qué.
En el remolino adolescente todos los datos y la música se comportan de esa forma. Todo mezclado. Y uno, desde sus tempranos oídos, intenta forjar una identidad. Que idiotéz. Pero bueno, mi "yo adolescente" era diferente al que soy ahora; y más allá de que lo recuerde con cariño, suelo verlo medio de costado y achicando un ojo; como quien mira a alguien que esta en problemas.
Yo estaba podrido de todo lo "muy ochentas moderrrno", justamente en los 80´s; y a la hora de adquirir un disco era como si estuviera contribuyendo con un ladrillo de mi personalidad. Era así por entonces; y creo que todavía hay algunas partículas de aquello en mi persona.
Basta de que los teclados esten al frente, me decía. No señor (por más que después en mi casa me matara con The Cars, o The Cure; pero para ese club ya no había lugar). Y ahí, en ese prejuicio entraban los Simple Minds. Por más que ya tenían varios discos, para un pendejo porteño, argentino, estos pibes recién habían aparecido gracias a "Don't you (forget about me)" (track del que ya algo he posteado). Y encima se habían retobado y no lo habían incluído en éste disco.
Que se yo; para mi les faltaba algo. Y no me daba cuenta que, quizás, en eso que les faltaba residía su valor.
Además, ¿que era eso de que el cantante líder apareciera en un video junto a otra cantante? noooo, eso no, eso no era "rock". Pero en el fondo me resultaba interesante. En el fondo, mientras me los negaba, me gustaban esas libertades que se daban. Y la verdad es que Jim Kerr canta de puta madre en este disco (y en muchos otros, obviamente). Por eso este post; por el recuerdo. Necesitaba limpiar culpas con esta obra de los escoseses. Así que déjenme evocar las palabras de aquel amigo y decirles: "che, el séptimo de Simple Minds, esta bastaaaante bueno eh, nada mal".
Es más; ya es todo un clásico.
