El Resplandor es cine. Aunque sea una adaptación de una novela, novela que ya de por sí es buena y terrorífica, consigue superarla por completo y ofrecer otra experiencia radicalmente diferente gracias a la fuerza de sus imágenes. Y es que la puesta en escena por parte del genial realizador Stanley Kubrick se puede calificar con numerosos adjetivos, pero yo me voy a quedar con el más simplón y quizás peor de todos y voy a decir, por resumir muy mal, que esta adaptación es rara. Es inquientante. Ver esta película te hace sentir una constante sensación de intranquilidad y de... cosas muy grotescas, sensación que no te transmite el libro. Y todo eso es debido a la mano, o la mente, de su director.
El Resplandor es una película abierta a numerosas interpretaciones. Al final nada queda claro, todo queda cubierto por un halo de extraña magia que nos hace replantearnos lo que hemos visto y, por más que lo veamos, no podemos explicar qué está pasando en ese hotel. Al menos mi experiencia con esta película es que en cada revisionado encuentro un detalle diferente o me da por pensar en algo que vuelve a cambiarla por completo. Por eso, de alguna manera, este documental es interesante. Porque aquí se van a explicar las teorías más increíbles, que ni te las podías plantear cuando ves la película.
En mi opinión, da igual si estas teorías son verdaderas o falsas, lo importante es que son muy interesantes y te dan otro punto de vista completamente diferente de esta película. Te ayudan a fijarte en detalles que probablemente hayas pasado por alto y te intentan explicar todo aquello que la película te obliga a preguntarte. Sin quedarme con ninguna teoría pienso que lo mejor de haber visto este documental es que luego cada uno puede sacar la suya.
Copón de documental. Aunque seguramente no haya sacado nada en claro de este documental, la verdad es que viéndolo me lo pasé como una enana. Recomendadísimo para fanses de la adaptación de Kubrick de El Resplandor.