No sé qué hacer, si reír o llorar, si cambiar el tiempo o dejarlo caer...
Acarician las palabras cada brote de locura expuesta en el reflejo. Brillan en mis ojos aquel momento en el que pensaba que estabas cerca, y... solo queda lo que me dijiste que quedaría: mi reflejo.
Hoy, no me apetece recordarte, no me apetece escucharte... prefiero esta vez encontrarte en un futuro borroso, o en un sueño en balde.
Quiero dejar de abrazar al aire y sentir los latidos del viento.
Tal vez sea hora de ser justos.
Tal vez, y solo tal vez, sea hora de ser fríos.