Haciendo surf

Publicado el 05 abril 2013 por Mamenod
A mi amiga Ana le encanta hacer surf.Cuando alguna vez la he oído hablar de ello, o he visto alguno de los vídeos que cuelga en facebook, siempre he pensado lo maravilloso que debe ser estar ahí arriba, en la cresta de la ola, con el viento arremolinándote el pelo y sin absolutamente nada más que hacer que disfrutar de la belleza. Ayer, Ana estuvo en la presentación de la novela en Cádiz y hubo un momento en que la miré mientras yo hablaba y sentí con ella la complicidad de las sensaciones. Pensé que en ese momento todo lo que yo estaba percibiendo a mi alrededor, debía ser de alguna manera comparable con la brisa del mar y la seguridad del equilibrio perfecto.No puedo describir de otra manera todo lo que ocurrió ayer. Este Cádiz que se mete por los huesos y me hace volver al mar para lo bueno y para lo malo, me pintó de sol una tarde que anduvo gris y amenazando lluvia en el cielo, pero a la que yo vi azul y olí a verano porque el corazón se apoderó de los sentidos.Fue una tarde para compartir, un rato de familia, de amigos, de compañeros. Un momento de locura que disfruté como si no hubiera mañana, como si estuviera atesorando con fruición el oxígeno necesario para seguir buceando.No os preocupéis por mí. Sé perfectamente que al final de la ola está la orilla, donde si consigues guardar el equilibrio llegas de forma dulce, sonriendo y con la piel curtida por las emociones vividas. No voy a volverme loca cuando vuelva a pisar la arena blanca, eso os lo aseguro. Pero ahora, tengo que permitirme a mí misma vivir la emoción de ponerme de pie y sentir el rumor del agua bajo mis pies y no sé cómo puedo agradeceros a todos que lo estáis viviendo conmigo, que os hayáis convertido en el viento que empuja al mar y en la sal que sana todas las heridas.Gracias a Ricardo Chamorro (Director del Área de Biblioteca y Archivo de la UCA) por convertirme ayer en protagonista, a Charo Gestido porque quiso presentarme de forma profesional, pero no pudo dejar atrás sus emociones, a la editorial porque sin ellos esto no estaría pasando y por supuesto, por encima de todo, a todas las personas, muchas parte importante de mi vida y otras a las que ayer conocí, por haber estado allí, por las palabras preciosas y por hacerme vivir un momento surfero, de pie, sobre una ola.Gracias.