Haiku 11 y recodos del camino vacacional

Este verano creo que he realizado un viaje muy, pero que muy.. ¡Distinto! Como muy Celta, y mira que ya fui a Irlanda el verano anterior y podía haber aprendido de las sorpresas que traen los recodos de los caminos y que cada uno tiene su encanto... pues eso, que esta entrada va de recodos...

El primer recodo se produjo cuando paramos a repostar en una gasolinera de la provincia de Salamanca, me disponía a pagar una revista que llevaba unas manoletinas de regalo y que me dije, ¡Estas me salvan de no haber echado las zapatillas para la habitación del hotel! y compré también unos chicles, cuando un chaval de poca altura con camiseta negra y algo pintado en blanco a especie de eslógan abrió la puerta de la tienda, como alma que lleva el diablo y, comenzó a emitir un sonido que me costó asimiliar mientras recogía la vuelta de la amable (y debo decir guapa) cajera que me sonreía como diciendo ¡Chica ya estamos acostumbradas a él, qué le vamos a hacer, ya es uno de los nuestros! Pues bien, yo le entendí... ¿De quién es una cría caníbal negra que se la lleva la policía? Por supuesto ante semejante interrogante me llevé la mano libre al cuello (confundo los caníbales con los vampiros, es algo que me viene de pequeña, pero solo me dan miedo los caníbales, no sé por qué, bueno sí, porque son los únicos que existen, los vampiros son todos banqueros y solo chupan dinero y como no tengo ni un duro!!) y contesté como en un acto reflejo... ¡Si es caníbal deja que se la lleven! y el chico me miró y debió notar raro mi acento porque me dijo, ¡No es el primer coche que se lleva la policía aquí, así que lo advierto! La palabra coche me hizo comprender y, también porque alguien de mi familia me hizo la traducción del acento salmantino, que el chico había dicho... ¿De quién es una KIA Cranival negra?... Conclusión del primer recodo: voy a sumar a "mi lista de no existen" a los caníbales, por lo menos en la zona de Salamanca.
El segundo recodo de la ruta vino al intentar animar el ambiente, recordé los jueguecitos de mi amiga Jess, y casi digo las palabras maravillosas de "Veo, veo" pero miré a mi alrededor y mi neurona se fue con ¡En Castilla no hay nada, ancha es Castilla! que no sé pero que esta idea me impedía jugar y no por falta de espacios, sino de cosas cercanas... Y dejamos la Ruta de la Plata y entramos en la Autovía 6, esto era otra velocidad (120 ja, ja...) y miré los teléfonos SOS al lado de la carretera y miré mi móvil en la guantera, y volví a mirar el siguiente teléfono SOS y miré a mi móvil recriminándolo con estas palabras... ¡Esa será otra víctima tuya... caníbal! Conclusión del segundo recodo: los móviles en la carretera se convierten en caníbales.
El tercer recodo del viaje llegó rápido al entrar a la hermosa Galicia mirando de reojo (con el ojo derecho, ja ,ja...) a la preciosa Asturias y el Tom-Tom se volvió tonto (¡Como siempre, pero menos mal que no es caníbal!) y llegamos al destino, habiendo pronunciado varias veces la mítica frase de ¡Estamos perdidos!  y sí,   encontramos el Paraíso... sin móvil, sin GPS, con muchos árboles, con mucho riachuelo, cruzamos los puentes de Madison varias veces y siempre acompañados de Anjanas (seres buenos que ayudan a las personas perdidas), Trasgos (hacen trastadas, vamos que no ayudan), Trentis (levantan las faldas a las muchachas, lástima que ya todas hacemos rutas en pantalones, ¡Pobres, se les ve muy desnutridos!), Tentirujos (dicen palabras soeces a las mozas, pero ya les contestan las mozas con otras más gordas  y  también se les ve tristes), Ojancanos (tristes y solitarios), Roblones (guardianes del bosque), Cuines (pueden desplazarse a velocidades endiabladas), nos faltan las Bruxas y Meigas, las Ondinas del agua, y yo me subí algunos Gamusinos de mi tierra junto a las Burroznas (aves enormes), a los Pezmulos (Ejem, pues los osos hormigueros bien que te lo crees ¿eh?), a la Cabramontesina, total que me contaron una historia de esas tierras... "Para colores, los del pájaro de diez colores que dice ¡Esto quiero!, y ¡Ya está!, ya lo consiguió. Y claro así se despista enseguida, sobre todo si está amaneciendo o es la última hora de la tarde... Le pasó a una chica que encontró uno que se había caído del nido y casi lo pisa, pero se dio cuenta y se lo llevó a su casa en dónde lo alimentó con leche y pan y, después de varias semanas, lo soltó, pero el pájaro de diez colores en agradecimiento le depositaba desde entonces una moneda de oro en su venta".
Esta historia me hizo reflexionar y llegué a la conclusión del tercer recodo pues para mí, la chica había quedado para siempre en una jaula de oro.
Y como si de un recodo más se tratara... llega este Haiku del mundo celta, porque aquí también hay Bushîdo y del bueno...
Haiku-11
 Tréboles verdessuerte del caminantepizarra abierta
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Tréboles verdes Tré.bo.les.ver.des 5

suerte del caminante suer.te.del.ca.mi.nan.te 7

pizarra abierta pi.za.rraa.bier.ta 5

P.D.: "Hay caminos que tienen tantos recodos que no se sabe si avanzan o retroceden y si nos llevarán a algún lugar, ¡Brindo por esos caminos! y que sean largos, largos, y más largos..."
2ªP.D.: "La primera foto son paisajes de las rutas recorridas con Fiz que era el perro guía, algo digno de ver, porque nos esperaba en los recodos para que no nos perdiéramos, si íbamos bien, movía el rabo, y si no, se paraba y no quería andar en la dirección incorrecta"
{¡B U E N A_____S U E R T E!}♥ ღ ♥