Revista Talentos
Luego de las historias de terror y los juegos, los niños saltaban ansiosos por que llegara la noche. Querían salir disfrazados y volver a sus casas atiborrados de dulces. Las brujas también esperaban ansiosas. Al fin pudieron salir. Pero ellas, sin disfraz. Al otro día, los pocos sobrevivientes comprendieron todo.