Las canciones son bien intencionadas, y en casos como Hannah, literarias. Subí el vídeo ya que dialoga, almost seamlessly, con la canción. Y es que Hannah es un texto híbrido. Es un cortometraje musical. La críptica canción, que también me parece poética y luminosa, es complementada por un excelente cortometraje.
La narrativa en la canción, a priori a las imágenes en YouTube, es fantasmagórica. También se sugiere como prístina, justificándose con notas de xilófonos. Si sabes que existe el álbum Funeral (Arcade Fire, 2004) y la película Where the Wild Things Are (Spike Jonze, 2009), las comparaciones van a ser difíciles de evadir.
Sin embargo, no importa el formato, Hannah inserta lo onírico y lo metafísico con más agresividad que Wake Up, no cual no considero como un pecado. Una vez la canción se funde con las imágenes, estoy en el cine. Refreshingly beautiful: