Planificamos actividades, pero el tiempo, en muchas de las ocasiones, nos las desbarata.
Por las mañanas, cuando voy al trabajo, sigo encontrando muchos coches en la carretera. Sí, vale, no es el tráfico habitual, no encuentro caravanas, pero sigue habiendo mucha gente trabajando este mes.
Mi trabajo es, ahora, diferente. Estoy dejando un poco de lado aquella posición que tanto me gusta, la de "tecnólogo". Ese que los demás piensan que sabe y al que escuchan. Ahora me dedico más a ser "jefe", cosa que debo reconocer que no es lo que quiero ser de mayor.
Pero bueno, es lo que hay, ¿no? No nos queda otra. Debemos jugar con las cartas que nos reparten, echarnos algún farol de vez en cuando, y cruzar los dedos para que no nos pillen.
Hago cosas nuevas, bucear. Disfruto de mi familia, de mis hijos. Disfruto de un mes de agosto lejos de las masificaciones. Disfruto de una cerveza en calma.
Esa oportunidad es una palabra que se repite mucho en mi profesión. Quizás, por eso sigo trabajando en esto, porque el optimismo hace que sepa encontrar oportunidades allí dónde los demás sólo ven problemas...
Esto empezó hace mucho tiempo, y veo oportunidades, veo un final feliz, pero necesito volver a ver otra vez tu sonrisa...
Yo estoy sonriendo. ¿Y tú?
Un beso,