Resulta casi imposible entender el éxito de los hermanos Marx sin la acidez de Groucho, la picaresca de Chico y la expresividad de Harpo. Aunque parezca que este último es el más comedido de los tres hermanos más famosos, su vida interior da mucho juego tal y como se comenta en este libro.
Es importante subrayar que es el propio actor el que indica que el quiera conocer todos los detalles de las obras teatrales y de las películas de los Marx puede consultarlos en cualquier otro libro. Harpo no se centra tanto en su infancia como Groucho, pero sí en su vida adulto y muy especialmente en su amistad con Alexander Woollcott, un crítico que se hizo íntimo amigo suyo y con quien pasaba largas temporadas.
Se centra el autor en subrayar su estrambótico periplo por Rusia, sus actuaciones en las bases militares en plena Segunda Guerra Mundial e incluso cómo conoció el amor, ya siendo adulto, de la mano de Susan Fleming con quien tuvo cuatro hijos.
Sin duda, su delicado estado de salud le ayudó a dejar a un lado el arpa y a centrarse en la pintura, una de sus grandes y desconocidas dotes. Vivió prácticamente como su personaje más conocido y supo evitar los golpes de la pobreza con sus pantomimas. Su texto es el fiel reflejo de cómo la profesión de actor era bastante más complicada de lo que hoy conocemos. Sirva la lectura de la obra para revisar su producción cinematográfica y para conocer mejor a tan inmenso personaje.