Hasta los ...

Hace tanto que me la sudan los demás, y lo que de mí piensen.
Hace tanto que me desresponsabilicé de mí, y de mis actos involuntarios.
Hace tanto que me  la refriega todo aquel que de mis palabras hace condena.
Hace tanto que ninguna ley amordazará ya mis palabras.
Hace tanto que la Libertad aunque nadie la entienda, es de este mundo, y no una mojigata con quien todos juegan.
Hace tanto que dejé de creer en Karmas, en Dioses, en Agogeras vendiéndome mierdas, y en toda esa en gente que se dice auténtica y que me sabe a...
Hace tanto que luché por lo que creí, que hasta imaginé posible lo imposible.
Hace tanto que amé más allá de un Dios que dejé de creer en él.
Hace tanto que el mundo en el que creí, que gire sin mí, me da ya tres mil vueltas.