LA ABUELA
El recuerdo de aquella habitación ensangrentada y con los diversos cadáveres esparcidos por el suelo.
Ellos habían sido los últimos que convivieron con ella y los únicos que se habían percatado de su lamentable estado mental, pero aún así se resistieron a abandonarla.
Pobres e incautos gatitos.
IN MEMORIAM
Hasta que decidimos volver a colgarla en la pared habían surcado nuestras mejillas muchas lágrimas. Su recuerdo permanecería siempre con nosotros. Era lo único que nos habían dejado, ni siquiera su cuerpo lo habíamos podido recuperar.
Y ellos reían y mentían. Mentían y reían. Una y otra vez, de los juzgados a la cárcel, de la cárcel a los juzgados, mientras que nosotros teníamos que resignarnos e ir acomodando nuestras vidas a esa nueva situación. Atroz e injusta, pero nueva a nuestro pesar. Malditos sean.
LA CARETA
Hasta que decidimos volver a colgarla en la pared, fueron unos días gloriosos, llenos de aventuras, una época disfrutada al máximo con sus momentos de peligro y de risas, persecuciones y huidas.
Y la buena vida que llevamos gracias a ella, casi daba pena abandonarla allí, pero seguro que sería el sitio en que más desapercibida pasaría.
Que fácil resultó conseguir vuestro dinero, siendo que anteriormente nos denegasteis los préstamos.
Muchas gracias amigos banqueros, y muchas gracias a ti, amiga africana.