Esta a un tiro de piedra (un par de kilómetros, más o menos) de Sallent de Gállego, de Formigal y de Francia.
Nos gustó tanto. Disfrutamos tan enormemente de sus paisajes y sus gentes, que nos propusimos volver, pero con más tiempo.
En aquella ocasión nos alojamos en el pequeño y encantador Hotel La Casueña, dirigido con desvelo por Marian y Miguel. Por las noches, las gratas sorpresas que el visitante se encuentra sobre la mesa son dignas de ser mencionadas.
También una buena ocasión para conocer y charlar con Trimbolera (Anguelines), del blog El Bosque de Trimbolera, quien a caballo entre Lanuza y Jaca nos tiene al corriente de lo que pasa por aquellas tierras.
Pues eso, que pongo el cartel de “Cerrado por Vacaciones”, y ya volver en septiembre para curiosear y olfatear vuestros blogs.
¡HASTA SEPTIEMBRE!