Publicado el 19 diciembre 2012 por Catalega
@Catalega
En varios artículos hemos hablado sobre los
problemas estructurales del Estado. El problema de España no es solo el
financiero, aunque el amigo Griñán dijera lo contrario (después de la caña que
le hemos dado le podemos tutear y todo), el problema de España es estructural,
de organización, lo que ha provocado la crisis económica es que estos problemas
se acentúen y salgan a la luz.Y esta situación la deberíamos aprovechar para
cambiar, para darle un giro al País y refundarlo, si fuera necesario.Pero para ello necesitaríamos la implicación de los
principales partidos políticos, PP y PSOE, los cuales están dando la espalda a
abordar estos cambios con seriedad y rigor porque no les interesa, porque sería
admitir que su gestión durante estos años no ha sido la correcta y abrir la
posibilidad de que el Sistema que han creado se viniera abajo.Por eso iniciativas como la de UPyD a nivel
nacional, al igual que la de Ciudadanos en Cataluña, están empezando a calar
fuerte en la Sociedad. La gente está cansada de PP y PSOE ya que muchos
entienden que se trata del mismo perro con diferente collar, por lo que están
empezando a valorar otras alternativas y falta una alternativa seria que ocupe
el centro derecha pues, a mi entender UPyD ocupa el centro izquierda, aunque
ellos lo nieguen.Y digo que falta una alternativa de centro derecha
porque los que tenemos esta ideología no tenemos otra opción seria que la del
Partido Popular. ¿A quién vota una persona como yo? Al PSOE ni se me pasa por
la cabeza; la única opción sería UPyD, con la que comulgo en algunos aspectos,
pero no lo suficiente como para votarlos.Por lo tanto la única opción que puede convertirse en
alternativa al PP en el ámbito del centro derecha sería el Partido Sociedad Civil y
Democracia, a la espera de ver su evolución y presentación de propuestas; salvo
que gente como Esperanza Aguirre, Mayor Oreja o Vidal Quadras (por ejemplo)
inicien el proyecto de un nuevo partido.Solo si partidos alternativos a los dos
principales, con compromiso nacional y un concepto de España determinado y
claro, lograsen alcanzar una fuerza importante en el Congreso podríamos tener
esperanzas de que esto cambie, si todo sigue como hasta ahora la única
esperanza es que nos cambien desde fuera y lógicamente atendiendo a los
intereses de los que decidan esos cambios.