Revista Diario

¿Hay diferencia entre el amor y el egoísmo?

Publicado el 21 mayo 2012 por Iagovar

¿Hay diferencia entre el amor y el egoísmo? A primera vista uno diría que sí, que la diferencia es evidente. Mientras el amor es un sentimiento que fluye hacia otros, que se nutre de otros, el egoísmo es un sentimiento que fluye a uno mismo y cuyo único beneficiario es el egoísta.

Sin embargo, si nos alejamos de una lectura superficial nos daremos cuenta de que ambos sentimientos tienen algo en común. Ambos tienen como objetivo, en realidad, suplir un vacío que se tiene dentro, a través de la posesión u obtención de algo que que no está ni en nuestro cuerpo ni en nuestro espíritu. Y no es sólo de hecho un objetivo, sino que es el único objetivo, tanto del amor, como del egoísmo.

Supongo que la reacción natural a una afirmación como esta es pensar que es una chorrada y que el que lo escribe no tiene ni idea de lo que dice, o no se ha enamorado nunca. Pero piénsalo bien.

Yo sí he estado enamorado, y desde luego, si hoy en día tuviese que definir el amor de alguna forma, sin duda ninguna lo definiría de una forma muy parecida al egoísmo. Al fin y al cabo si sacrificas cosas que pueden ser importantes en tu vida no es más que por la existencia de un beneficio superior que las compensa. En ese sentido el amor la verdad es algo que tiene muchísimo poder. Se parece a una droga que altera nuestro juicio y nos aleja de tomar decisiones razonables.

Es más, ¿y el altruísmo? ¿Qué pasa con el altruísmo? Pues sucede exáctamente lo mismo. Cuando te comportas de manera altruísta lo haces porque el hecho de hacerlo te reporta una sensación de satisfacción que compensa el sacrificio que hayas tenido que hacer, no es un acto frío y solemne. Cuando le doy dinero a una persona necesitada o le doy comida me siento satisfecho, y obviamente eso compensa la sensación de haber perdido el poco dinero que tengo. Sacrifico un posible bienestar personal futuro por el de otra persona, y me siento bien con ello.

Un tipo que decide irse de viaje al África profunda como voluntario, desde luego que tiene que llenarle muchísimo, porque el sacrificio es bastante grande. Si ese mismo tipo pensara que es una mierda, que no vale la pena y que prefiere estar en casa jugando a la Play, creo que estaríamos todos de acuerdo en que no se levantaría para apuntarse a ningún viaje con una mano delante y otra detrás.

Parece lógico pensar, entonces, que el altruísmo, el amor y el egoísmo son en realidad el mismo sentimiento pero con diferentes matices. El egoísmo podríamos decir que es el sentimiendo propiamente dicho, en su forma más primaria. Lo que buscas es tu satisfacción personal sin importante sus repercusiones, siempre y cuando no redunden en un perjuicio mayor, claro.

El altruísmo y el amor vendrían a ser algo tremendamente parecido. Son un egoísmo cuyo beneficio se extrae de producir satisfacción también en otros. La diferencia estaría en que mientras el amor tiene un componente sexual, reproductivo, y  también social, el altruísmo es una forma mucho más genérica de amor.

Cuando hablo de un componente social estoy pensando en la pareja de dos miembros como construcción sociocultural. Algo que leí aquí, y que, de momento, daré por válido.

Llegando hasta aquí uno podría pensar que el amor es una mierda. Después de todo es egoísmo. Sin embargo el amor y el altruísmo, como ya dije, son una forma más sofisticada de egoísmo cuya diferencia está en la capacidad de producir satisfacción en otros. De esta forma parece que el amor y el altruísmo son capaces de pasar por el tamiz de la moral actual sin demasiados problemas.

Aún así, cabe preguntarse si es bueno enamorarse. Desde luego sí creo que el altruísmo es positivo, si consideramos lo bueno como aquello que tiene capacidad de producir felicidad o satisfacción en el mayor número de individuos posibles. Este punto en realidad daría para un libro, o miles de entradas, pero la definición la dejo aquí, por lo menos de momento.

Quedamos, entonces, en que el altruísmo es algo bueno. Y de hecho el ser humano es consciente de sus propios defectos, y es capaz de limitarse a sí mismo para poder prevenir sus consecuencias (cualquier sistema legal es un ejemplo de ello), entre los que, por supuesto, se incluye el egoísmo.

Sin embargo ¿qué pasa con el amor? ¿es bueno o es malo? El amor nos hace sentir bien, y hace sentir bien a otros, sin embargo también puede llevarse hasta el extremo contrario. El amor tiene dos vertientes, la afectiva y la destructiva, que sin embargo no tiene el altruísmo. Puedes amar, y puedes amar y actuar impulsado por el odio y la ira a causa del amor. La verdad es que el amor es un sentimiento totalmente contradictorio.

Ha pasado un buen rato desde que escribí el párrafo anterior y no le encuentro solución al problema, así que me lo plantearé otro día, puede que se me ocurra algo nuevo.


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