Revista Diario
No tengo ni idea de cómo empezar ni si quiera sé exactamente lo que siento para poderlo escribir. Sólo diré que es algo especial. Algo especial es cuando crees tocar el cielo con la punta de los dedos. Algo especial es cuando parece que te falte el aire al respirar, o esa sensación que tienes cuando parece que estas dentro de burbujas de jabón entonces llega la hermosa taquicardia. Esa que hace que cierres los ojos, y empieces a soñar con las cosas bonitas que te están pasando, que están sucediendo dentro de tu corazón.
Notas como la hermosa taquicardia empieza a tener sentido por alguien, empiezas a pisar la linea con los pies de puntillas dejándote llevar una y otra vez. Sin miedo, andando sin pensar en un mañana solo pensando en las cosas bonitas que te están pasando en este momento, y vuelve la hermosa taquicardia sonriendo una vez más por mi. La tienes de frente, te enseña a disfrutar de lo que te está pasando, te hace volar, y ver los pequeños lugares de esa persona que tenía dentro escondidos. Y ya da igual lo que has sufrido en el pasado vuelves a vivir otra vez, a sentir y te vuelves a dejar llevar pase lo que pase. Porque notas que algo a cambiado en ti, que esa taquicardia a curado por completo todas las heridas que tenías abiertas y vuelves a ser feliz con las cosas tan pequeñas y con momentos como los de un grano de arroz. Te pones enfrente el espejo, y empiezas a marcar un baile, primero el pie derecho luego el izquierdo y luego dejándote llevar por la musica que suena mientras tu falda baila con el vuelo y se mueve al ritmo del compás.
"¿Por qué me clavas el arpón con la mirada? ¿Por qué me clavas el arpón y luego nada?"