Me gusta presumir de los héroes anónimos que me acompañan. Seguro que tú también conoces algun@ y no te habías dado cuenta. Te voy a dar unas pistas... Adoptan diferentes formas, a veces como amig@s, otras como madres, como padres, otras como abuel@s ... y su presencia siempre se nota. Dan a cambio de nada y mantienen un optimismo y una fortaleza que solo a héroes como ell@s les pertenece. Cambian su capa y antifaz por ropas corrientes y abrazos reparadores. Y como superpoder utilizan la palabra, las acciones, los abrazos, los besos , las bromas, las atenciones , a veces apagan fuegos y otras salvan vidas en quirófanos y un sin fín de cosas más que se inventan y que solo a ell@s se les ocurre. Conviven con nosotr@s y vigilan todos nuestros pasos. Nos rescatan cuando estamos en apuros y nos protegen, siempre acuden cuando más l@s necesitamos aún sin llamarlos.
¡ Su fuerza es infinita ! Y ahora mira a tu alrededor y dime que no conoces a ningún superhéroe porque no te creeré...